El reportero Antonello Zappadu tomó en los dos últimos años cientos de instantáneas registradas en la Villa Certosa, la casona sarda de Berlusconi, imágenes que fueron secuestradas por la Fiscalía italiana a finales de mayo.
En las escenas, recogidas por Zappadu en agosto del año pasado y publicadas ayer por El País, se puede ver claramente a Berlusconi en los alrededores de su residencia junto con algunas jóvenes.
Otras imágenes captan momentos en que otras toman el sol en “top less” junto a la piscina, e incluso se puede observar en una de ellas a un hombre desnudo que se dispone a recoger una toalla del suelo.
Salvo el rostro de Il Cavalierei, todos los de sus invitadas e invitados fueron “pizzelados” (borradas) por Zapaddu con el fin de preservar la privacidad de los huéspedes de Villa Certosa.
Berlusconi denunció a Zapaddu al Defensor de la Privacidad y a la fiscalía por violación de la intimidad e intento de estafa en relación a las imágenes tras conocerse que el fotógrafo intentó venderlas a la revista Panorama, publicación vinculada a una de las empresas editoriales del primer ministro.
A finales del pasado mayo La Fiscalía de Roma secuestró el archivo fotográfico de Zappadu, algunas de cuyas fotos ha publicado el periódico, y que hasta la fecha estaban ocultas a la opinión pública.
Entre el material gráfico secuestrado figuran imágenes de una fiesta celebrada por Berlusconi en su misma residencia de Cerdeña la pasada Navidad, en las que supuestamente aparecían jóvenes menores de edad, entre ellas Noemi Letizia.
Berlusconi solicitó el pasado miércoles a la Autoridad Garante de la Privacidad italiana que prohibiera la difusión de las instantáneas, que plasmaban tanto su fiesta navideña, como en las que publicaba ayer El País con jóvenes en bikini y en “top less” bajo la ducha en el jardín de su residencia villa Certosa de la isla de Cerdeña (oeste).
La Fiscalía de Roma acusa a Zappadu de violación de la intimidad e intento de estafa.
