Antonio Rodrigo Torrijos (IU), ex primer teniente de alcalde de Sevilla, ha negado hoy ante el juez haber conocido las presuntas irregularidades en la Fundación DeSevilla aunque ha asegurado que "a toro pasado" tal vez no habría firmado las ayudas o habría adoptado otras medidas de control.
Torrijos ha comparecido como imputado ante el juez de instrucción 16 de Sevilla, que investiga presuntas irregularidades en las ayudas de la Fundación DeSevilla a varios países en desarrollo, y ha afirmado que no es experto en auditorías "y no sabía bien el alcance" de las advertencias que hacían los auditores de la empresa Deloitte.
"A pesar de ser conocedor de las dificultades financieras de la Fundación en 2008", Rodrigo Torrijos firmó un convenio de subvención de más de 900.000 euros "porque en aquellas fechas se tenía confianza en el buen fin de ese convenio", según el texto de su declaración, a la que ha tenido acceso Efe.
Rodrigo Torrijos ha sido imputado tras un informe de la Guardia Civil que detectó que 935.890 euros procedentes de diferentes subvenciones del Ayuntamiento de Sevilla se destinaron a otros fines, no se justificaron y no se reintegraron en las arcas municipales.
Los entonces responsables de la fundación, nombrados por el Gobierno de coalición PSOE-IU, fueron denunciados en noviembre del 2012 por el actual equipo municipal del PP, que apreció posibles delitos de malversación, falsedad y delito societario.
Se trata de ayudas que otorgó la Delegación de Relaciones Institucionales, que entonces dirigía Rodrigo Torrijos como primer teniente de alcalde, para proyectos de cooperación en Colombia, Cuba, Nicaragua o Palestina.
Torrijos, actual portavoz municipal de IU, ha negado ser el artífice de los proyectos investigados, que ha atribuido a los otros dos imputados: el exconcejal de IU Carlos Vázquez y el exgerente de la fundación Miguel López Adán.
Sobre la subvención de 935.890 euros, el imputado ha afirmado que Deloitte había formulado opinión sobre el ejercicio 2007, "se habían adoptado y se estaban adoptando medidas de corrección a propuesta de la auditoría y de los propios patronos y ello le motivó a firmar ese convenio".
"Otra cosa es lo que, a fecha de hoy y a toro pasado, hubiera hecho", ha afirmado ante el juez Juan Gutiérrez Casillas.
Además, ha declarado que los informes de la Intervención del Ayuntamiento eran simples "observaciones" por problemas que se subsanaban a no ser que se tratase de una "expresa y manifiesta declaración de ilegalidad".
De hecho, ha precisado que un expediente de 2009 y otro de 2010 hubo una expresa "observación de ilegalidad" y no se pagaron.
Rodrigo Torrijos ha afirmado que su función era "política y no estaba encima de la tramitación día a día de todos los expedientes y todas las incidencias que hubiera en cada uno".
Por ello, ha afirmado que "desconoce el destino dado" a partidas concretas por las que le han preguntado, como una de 742.000 euros, o el horno incinerador en La Habana, del que "no ha tenido nunca ningún conocimiento del desarrollo" del proyecto.
Satisfecho y tranquilo
En declaraciones a Viva, Antonio Rodrigo Torrijos ha declarado sentirse “satisfecho, confiado y tranquilo” tras una declaración en la que considera ha contribuido a aclarar que su actuación era “ajustada a derecho”, tanto como patrono de la fundación como al frente de la Delegación de Relaciones Institucionales.
Sí ha destacado que ni el juez de instrucción ni el fiscal (a cuyas preguntas sí ha contestado, no así a la acusación popular del PP) “ni me han preguntado si he utilizado” los fondos de la fundación para intereses partidistas.
