El saldo de víctimas en el derrumbe de un edificio de ocho plantas, ocurrido el miércoles pasado en Estambul, asciende a 18 muertos, después de que se recuperaran este sábado tres cuerpos, mientras que 14 personas han sido rescatadas con vida.
"En aproximadamente 74 horas hemos sacado a 32 ciudadanos. De ellos 14 están vivos, mientras que 18, desafortunadamente, habían fallecido", dijo el ministro del Interior, Süleyman Soylu, a la prensa local.
Las labores continúan y hay esperanza de encontrar aún más supervivientes, señala el diario turco Hürriyet.
"Los colegas (del equipo de rescate) me han informado de que acaban de establecer contacto con otro ciudadano. Acaban de confirmarlo. Creen que en media hora o una hora podrán sacarlo", dijo el ministro.
Hasta ahora, el último superviviente fue un adolescente de 16 años Mert Aydin, quien fue rescatado ayer, unas 45 horas después del desastre, con varias fracturas pero consciente y en un estado de salud "generalmente bueno".
Según las autoridades turcas, el edificio -con 43 residentes en 14 viviendas, conforme al registro municipal- fue construido en 1992 con cinco plantas, pero luego se añadieron otros tres pisos de forma ilegal.
La Fiscalía investiga las causas del accidente, pero el ministro ya avanzó que uno de los motivos era edificar siete pisos en lugar de los cinco proyectados y otra, el empleo de un hormigón de mala calidad, peor al que hoy sería obligatorio.
"Investigamos el hormigón y se hizo con arena de mar; han salido conchas marítimas", agregó Soylu.
Las autoridades han evacuado otros siete edificios de la zona, tras detectar riesgos de derrumbe en sus estructuras, y Soylu pidió hoy a la ciudadanía que avisaran de inmediato a las autoridades si detectaban algo sospechoso en sus viviendas.
"Si cualquier ciudadano quiere verificar si su edificio está en riesgo, que avise: nuestro Ministerio lo hará de forma rápida y gratuita", prometió el ministro.