Un niño afgano de 10 años ha muerto hoy al intentar ser rescatado junto a otros 66 refugiados por una patrulla de Frontex, en aguas marítimas cercanas a la isla griega de Lesbos.
Según informan los medios locales, el niño fue trasladado al hospital "Vostanio" de la capital de Lesbos, Mitilene, donde los médicos solo pudieron certificar su muerte.
Los otros 66 migrantes pudieron ser rescatados del bote hinchable en el que viajaban y trasladados al puerto de Mitilene.
Por ahora se desconocen las causas de la muerte, pero los primeros testimonios recogidos por las autoridades tras entrevistar a los padres del niño apuntan a que murió aplastado cuando los refugiados ascendían al barco de Frontex que los rescató.
Al parecer, en el bote hubo momentos de pánico pues en un primer momento los refugiados pensaron que se trataba de un barco de la guardia turca y se negaron a subir a la patrulla, perteneciente a los guardacostas búlgaros.
Desde el 15 de agosto se ha registrado un repunte de las llegadas diarias a las islas del mar Egeo desde la costa de Turquía, lo que ha llevado a que más de 15.000 refugiados se hacinen en campamentos con capacidad de alojamiento para apenas 5.300.
En las últimas veinticuatro horas, la guardia costera griega y la europea han rescatado a 160 personas, incluida la operación de hoy.
Las otras dos operaciones tuvieron lugar este viernes, una en Lesbos y otra en Quíos.
En la primera una patrulla de Frontex rescató a 51 personas a bordo de un bote de plástico cerca de Lesbos, y en la segunda, la guardia costera griega salvó a 43 inmigrantes que navegaban en una embarcación de madera al este de la isla de Quíos.