Aznar ha participado en Cuenca ante un millar de personas en el segundo acto de campaña electoral en Castilla-La Mancha en apoyo de la candidata del PP a la Junta, María Dolores de Cospedal, a quien ha presentado como una de las realidades más brillantes y uno de los futuros más importantes de la política española.
El expresidente del Gobierno ha criticado a Zapatero por llamar bellacos a quienes piensan que ha recortado derechos sociales y, tras afirmar que su discurso es propio "de Chávez y Castro, por lo menos", ha opinado que "insultar a los españoles" y "negar la evidencia" es la demostración de que "prolongar esta agonía no tiene ningún sentido para los intereses generales de España".
"Tenemos todas las señales de alerta encendidas", ha avisado Aznar, quien ha añadido que España ha pasado "de ser un modelo a ser un problema" y tiene dos problemas fundamentales: "una economía que no crece y una cifra de desempleo trágico".
Aznar ha alertado de que España tiene una generación que se puede perder, "si es que no está perdida", y el Gobierno "todavía no se ha dado cuenta de que tiene que hacer reformas económicas serias".
"¿Qué más tiene que pasar, cuánto más quieren, cuántos más necesitan, cuántos más quieren perjudicar, cuánto más quieren dañar y cuántas oportunidades más tienen que negar a más millones de españoles para darse cuenta del daño que han hecho a España y de que hay que terminar con esta situación?", ha preguntado el expresidente del Gobierno.
En clave electoral, ha subrayado que el PP es un partido ganador y ha proclamado: "No quiero una victoria por la mínima, no quiero una victoria raquítica, quiero una victoria por una gran mayoría".
Ha afirmado que su partido tiene que poner en marcha una gran tarea de recuperación nacional, empezando por "la política con mayúscula", por recuperar la confianza, para lo que el PP necesita "un claro mandato" de los españoles.
Entre sus objetivos, Aznar ha apostado por "construir y no dividir", por "recuperar espíritu de concordia de la transición", por "la unión y no a la división", y ha recalcado: "España no saldrá adelante por partes, saldrá toda o no saldrá".
La dirigente del PP ha presentado al PP como el partido "que más ha hecho por la estabilidad y prosperidad de España" y al PSOE -al "partido de los progres" como "el partido del retroceso".
"Una cosa es equivocarse en política y otra cosa es hacer daño al país", ha agregado el dirigente del PP, quien ha incidido en la "mezcla de incompetencia e ignorancia supina" de su sucesor, al que ha vuelto a referirse como "líder interplanetario".
En clave regional, ha pedido a los ciudadanos que den la confianza a María Dolores de Cospedal, porque así "no se equivocarán".
"La conozco bien", ha dicho Aznar, para quien Cospedal es una de las realidades "más brillantes de la política española, uno de los futuros más importantes de la política española" y, además, "la única persona" que ha conseguido que él visite dos veces una comunidad autónoma en la campaña electoral.
Cospedal, por su parte, ha aludido a los informes de los organismos internacionales que cuestionan el crecimiento de la economía española y ha proclamado: "Juntos podemos conseguir con cambio de gobierno en Castilla-La Mancha y en España empezar a crecer quitando de en medio a quien se tiene que ir a su casa ya".