Suiza ha sufrido este año 24 ataques con explosivos a sus cajeros automáticos, con los que los atracadores intentan acceder al dinero guardado en su interior, algo que está causando inquietud en el país y un aumento de las medidas de seguridad en los distribuidores, señaló la televisión nacional RTS.
Sólo en la semana pasada hubo dos ataques de este tipo en la estación central de Lucerna, que tuvo que interrumpir sus servicios durante cuatro horas, y en las afueras de Zúrich, destacó la cadena suiza.
Los autores de estos robos suelen actuar de noche, utilizan dinamita para explosionar la caja interior del cajero y en algunas de estas acciones han conseguido botines de hasta 100.000 euros.
Para hacer frente a esta ola de robos, que por ahora no parecen haber causado daños personales, algunos cajeros en la frontera con Francia (una de las zonas donde más robos de este tipo se han denunciado) han instalado sistemas de seguridad que ante comportamientos sospechosos despliegan una puerta de acero blindada.
