La campaña de la fresa de Huelva, provincia que concentra más de 90 por ciento de la producción nacional, está llegando a su fin con un resultado "nefasto", según ha indicado a Efe el presidente de Freshuelva, Alberto Garrocho.
Si allá por octubre todo eran buenas expectativas y el sector preveía llegar a una producción similar a la de la temporada anterior, con unas 280.000 toneladas, las condiciones climatológicas adversas de los primeros meses del año han hecho que no se cumplieran.
Garrocho ha explicado que ya se están dando los últimos coletazos y que se está restringiendo la entrada de fruta en fresco en los mercados internacionales, debido, fundamentalmente, a que los principales países importadores como Francia, Italia, Holanda o Bélgica también están ya produciendo.
"Tenemos, en estos momentos, una carga de fruta importante que no sabemos si se podrá destinar a industria o finalmente se le podrá dar salida en fresco, ya que se están produciendo recortes en los pedidos de las grandes cadenas en estos países", ha señalado.
La más que asegurada caída de la producción, en un porcentaje que aún está por definir, como consecuencia del frío y las intensas lluvias de enero, febrero y marzo, ha venido acompañada además por los malos precios.
En este sentido, Garrocho ha precisado que a lo largo de la campaña, sobre todo en las cuatro semanas posteriores a Semana Santa, los precios "han sido ridículos", y aunque en estas últimas semanas se ha advertido un leve repunte no cree que sirva para salvar la campaña.
"Ha sido una campaña muy negativa, nefasta, con unos resultados que no van a ser muy halagüeños", ha indicado el presidente de Freshuelva, para quien es necesario que el sector "aprenda de ella".
En este sentido, ha advertido de la necesidad de que en años venideros el sector en su conjunto "actúe" para lograr que se incremente el consumo, los precios y las exportaciones, sobre todo, en el mes de abril, ya que, de lo contrario "nos veremos envueltos año tras año en el mismo problema".
