Una sensacional actuación de Unai Simón, un gol de Álvaro Morata a falta de dos minutos para el final y un Cristiano Ronaldo en decadencia metieron a España en la fase final de la Liga de Naciones, después de su sufrida victoria (0-1) en Braga, donde Portugal acusó la falta de puntería de su estrella y el equipo español, tras un desastroso primer tiempo, se reactivó con la entrada de Gavi y Pedri.
No fue la noche de Cristiano Ronaldo, una sombra del jugador que maravilló al mundo con la camiseta del Real Madrid. Fue la noche de Unai Simón, decisivo bajo palos. Y la confirmación de que Gavi y Pedri son el futuro pero también el presente de La Roja. Ambos fueron decisivos, al igual que Nico Williams, un revulsivo que ha hecho méritos para sacar el pasaporte a Catar.
El plan de partido de Portugal estaba claro: defender con las líneas juntas, ahogar a España en la zona de creación e intentar golpear al contraataque. Ni los pitos desde la grada cuando los defensas españoles movían de lado a lado el balón en campo propio motivó que los atacantes lusos adelantasen sus líneas hasta que sintieron el nerviosismo español en la construcción del juego.
Fue pasado el minuto 20. En dos minutos dos despistes; el primero de Rodri y el segundo de Unai Simón, en una acción en la que Cristiano Ronaldo reclamó penalti. No lo concedió el italiano Daniele Orsato, pese a las protestas locales.
España estaba incómoda. Su posesión era estéril. Cierto es que dispuso de una buena ocasión con un disparo de Pablo Sarabia, pero llegó tras un error de Cancelo en la salida de balón. Con su 4-3-3, que en fase defensiva se convertía en 4-1-4-1, Fernando Santos tejió una telaraña en la medular para recuperar la pelota y buscar la espalda de los centrales españoles.
Luis Enrique se desesperaba en el banquillo porque sus centrocampistas abusaban del pase horizontal. Y cuando se sentían amenazados, rápidamente recurrían al pase seguro hacia atrás. La primera parte de España fue un tostón, además de que en defensa volvió a exhibir preocupantes errores a balón parado.
Suiza hizo sus dos goles en La Romareda tras sendos córneres. Portugal también generó a balón parado pero le faltó puntería. Del horror español sólo se salvó Unai Simón. Primero despejó un potente disparo de Rubén Neves desde la frontal en el minuto 23 y nueve después salvó el gol de Diogo Jota con una espectacular mano, después de un rapídisimo contraataque portugués.
Luis Enrique, que había dejado en la grada a Eric García y Azpilicueta, movió ficha en el descanso. Sacrificó al debutante Hugo Guillamón para dar el mando del juego a Sergio Busquets. Fue otra de sus sorprendentes decisiones. Con Diego Llorente en el banquillo, apostó por retrasar la posición de Rodri al centro del eje defensivo.
Todavía estaban los aficionados portugueses regresando a sus asientos cuando Unai Simón volvió a evitar el gol de su selección, con una espectacular parada abajo al disparo de Cristiano Ronaldo, que había recibido de Bernando Silva, un dolor de muelas para Dani Carvajal.
El empate no le valía a España, que seguía sin generar peligro. Y Luis Enrique introdujo un triple cambio: Gavi, Pedri y Yeremy Pino entraron en escena. Portugal, a la que Fernando Santos no refrescó hasta el minuto72, acusó el desgaste físico y España encontró más espacios en la zona de creación.
Lo leyó perfectamente Busquets, que buscó los costados para castigar a la defensa portuguesa; y también Pedri, incisivo con el balón en los pies. España ya dominaba a un rival que lo único que quería era que corriesen los minutos. Aun así, volvió a gozar de otra clarísima oportunidad, en el enésimo error defensivo español en una acción de pizarra: el disparo de William Carvalho lo despejó un defensa bajo palos.
El partido ya era otro. España estaba instalado en campo contrario. Nico Williams, cuando llevaba un minuto en el campo, y Morata, con un disparo desde la frontal que sacó con una espectacular estirada Diogo Costa, rozaron el gol. También lo tuvo Cristiano Ronaldo un poco antes, pero el exfutbolista del Real Madrid ya no tiene ni la velocidad ni la rapidez para armar la pierna de sus mejores tiempos. Primero se durmió dentro del área y Gaya le robó la pelota por detrás; después, en un contraataque que en otros tiempos sería letal, fue incapaz de lastimar a España.
Portugal estaba encerrada y España siguió empujando, agarrada a la calidad del tridente azulgrana -Gavi, Pedri y Busquets-, y a la fe de Nico Williams. El delantero del Athletic reclama una plaza en el Mundial. Participó en todas las jugadas de peligro y también en la del gol español a falta de tres minutos para el final. Carvajal centró al segundo, Nico metió la cabeza y Morata fusiló la portería española.
Los jugadores españoles hicieron una piña en el córner y Luis Enrique se abrazó a sus ayudantes. Pero España aún tuvo que sufrir para celebrar su billete a la fase final en los Países Bajos.
Cristiano Ronaldo volvió a tener otra inmejorable ocasión para agrandar su leyenda, pero se encontró de nuevo con Unai Simón, que despejó con los pies su disparo. El astro portugués tapaba su cara. Su selección se queda sin fase final. El premio es para España.
- Ficha técnica:
0 - Portugal: Diogo Costa; Cancelo, Rubén Dias, Danilo Pereira, Nuno Mendes; Bruno Fernandes, Ruben Neves (Joao Felix, min.89), Willian Carvalho (Rafael Leao, min.78); Bernando Silva (Joao Mario, min.72), Diogo Jota (Vitinha, min.77) y Cristiano Ronaldo.
1 - España: Unai Simón; Carvajal, Hugo (Busquets, min.46), Pau Torres, Gayá; Rodri, Koke (Pedri, min.60), Carlos Soler (Gavi, min.60); Ferran Torres (Nico Williams, min.72), Morata, Sarabia (Yeremy Pino, min.60).
Gol: 0-1, m.87: Morata.
Árbitro: Daniele Orsato (italiano). Amonestó a Hugo Guillamón (min.30) y Carvajal (min.54) por parte de España, y a Bernardo Silva (min.46) y Joao Felix (min.95) por parte de Portugal.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la sexta jornada de la Liga de Naciones disputado en el Estadio Municipal de Braga ante 28.196 espectadores.