De momento parece ni Robusté ni el citado Sergio han retomado los contactos con el club desde una conversación se cerró la pasada campaña y en la que ambos se les comunicó, por parte de Manuel Salvador, que iban a tener pocos minutos en el nuevo ejercicio liguero y que lo más conveniente era que se buscasen nuevos destinos.
Robusté se ha mantenido a la expectativa, ya que de momento no contaba con ofertas en firme. Y, antes de negociar la rescisión con el Levante, debe garantizarse su futuro. Ahora ha aparecido el Xerez y de las palabreas de Viqueira se deduce que Robusté para a reanudar las conversaciones con el Levante para firmar su salida. El central catalán, de todas formas, no está por la labor de protagonizar un gran sacrificio económico ya que hace un año renovó por dos campañas, por lo que desea defender sus intereses.
De cualquier manera, con una propuesta formal con las cantidades económicas detalladas de lo que puede conseguir en el Xerez se sentará junto a Manolo Salvador para tratar de acordar el finiquito. La pasada temporada en Primera fue complicada para él, ya que únicamente participó en siete partidos ligueros. Ahora, viendo que el club le abre la puerta de salida, ha decidido renunciar al brazalete como primera medida y, posteriormente, le queda la negociación. En cuando finiquite su compromiso con la entidad azulgrana el jugador podría ya firmar definitivamente por el Xerez y terminar de cerrar el cuarteto defensivo.
No quiere Viqueira que la composición de la defensa se retrase más, ya que en principio parece que tanto Joaqui como Borja van a jugar con el equipo filial, aunque en un momento determinado podrían terminar dando el salto. De todas formas, no es solo el Xerez quien interviene en este fichaje, ya que son tres flancos los que hay que cubrir. Que Robusté consiga del Levante lo que quiere y que el Levante acepte darle a Robusté lo que él pide para que no salga perdiendo con ese contrato a la baja que, lógicamente, va a tener en un Xerez muy limitado económicamente. Lo que está claro es que el Xerez no quiere que el asunto se prolongue demasiado en el tiempo.