Los empresarios hosteleros de Almería han señalado este martes su preocupación sobre la evolución del sector para los próximos meses después de que se hayan "cancelado al cien por cien" los banquetes de bodas, comuniones y celebraciones familiares de las próximas semanas sin que aún exista una fecha clara para retomar estos eventos una vez se supere la crisis sanitaria del Covid-19.
"Sabemos que los banquetes van a ser con menos afluencia de gente y con otro tipo de normativa, pero queremos negociar ese cambio de fecha en las comuniones", ha explicado a Europa Press el presidente de la Asociación Provincial Empresarios de Hostelería (Ashal), Diego García, quien ha asegurado que este tipo de eventos se encuentran "en 'stand by'" ya que no se prevén ni para abril ni para mayo.
En este sentido, ha apuntado que el sector se encuentra pendiente de conversaciones con el Obispado, puesto que hasta el momento "no tenemos nada seguro" aunque, por la experiencia de otras provincias, se esperan nuevas fechas que podrían llevar las celebraciones a septiembre y octubre.
No obstante, desde la Diócesis de Almería han pospuesto este asunto hasta el final de la Semana Santa y a la espera de saber como terminará el curso catequético, ya que incluso existen algunas iniciativas a nivel local por parte de determinadas parroquias que siguen con catequesis online o actividades preparatorias mediante grupos de Whatsapp tanto para comuniones, confirmaciones y bodas.
La patronal de la hostelería se ha mostrado inquieta ante el "día después del coronavirus" y la forma en la que se reabran los negocios, por lo que han reclamado la colaboración de las administraciones y los bancos para conseguir que "ninguno se quede atrás" y "no se pierdan puestos de trabajo" en un sector que "está tocado y hundido". "No me quiero hacer una idea de que esto sea una sangría", ha apostillado García.
Así, y ante la perspectiva de que se produzca "un cambio total en los hábitos de consumo", Ashal ha reclamado "comprensión" por parte de las instituciones a la hora de ser "más laxos" a realizar actividades en espacios públicos, con una mayor "amplitud de horarios y metros de terraza" para conseguir una vuelta "escalonada" en la que se mantengan algunas medidas como la distancia social.
DE DETALLES DE EVENTOS A PRODUCIR EPI
Además de los hosteleros, otras empresas vinculadas al sector de las celebraciones también se han visto afectadas por el parón de las comuniones. "Al estar todas las comuniones paradas, estoy dedicando mis impresoras 3D a producir mascarillas", ha explicado a Europa Press la diseñadora Lourdes Fernández, propietaria de la empresa Quekoqueta, dedicada organizar eventos y facilitar detalles singulares.
La empresaria ha reconocido que tras decretarse el estado de alarma se han "paralizado" todos los pedidos y los presupuestos han quedado "en el aire" a la espera de conocer las nuevas fechas. "Me estoy organizando para que agosto sea mi mes de mayo", ha indicado la emprendedora, quien se ha visto abocada a solicitar un cese de actividad ante la caída de pedidos en una época de alta facturación.
La situación dentro del sector de la organización de eventos se ha extendido, según ha indicado, por lo que las peluquerías también se han visto afectadas y suman a su cierre la anulación de citas previstas para bodas. "Todo está súper parado", ha apostillado.
No obstante, si bien su actividad ordinaria se ha visto suspendida, la emprendedora mantiene en marcha las impresoras 3D con la que realiza sus diseños para la fabricación de viseras de protección para sanitarios, de las que ya ha confeccionado más de un centenar gracias a la colaboración de clientes a través de la empresa impresoras3d.com, donde facilitan la donación de filamento a precio de coste a otras sociedades dedicadas a crear este tipo de equipos.
A través del grupo Maker Covid 19 Almería del que ya forman parte casi 500 miembros, se han producido ya más de 12.700 viseras que se distribuyen en los centros sanitarios, ya que de un kilo de filamento se pueden obtener hasta 34 máscaras de protección.