F.F.R., el joven de 20 años acusado en Almería de un presunto delito del maltrato animal al haber supuestamente azuzado a su pastor alemán contra un perro de cuatro kilos, propiedad de su vecino, y haberle aplastado tras darle patadas para posteriormente sacarlo de su propiedad lanzándolo por encima de una valla, ha negado los hechos ante el juez y ha apuntado que fue el propietario del can quien, una vez fuera de su parcela, le golpeó con una vara que llevaba.
El acusado ha indicado durante la vista oral celebrada este martes en el Juzgado de lo Penal número 2 de Almería que él acudió a "separar" a su perro del animal del denunciante, que se coló en su finca vallada sin saber por dónde, de forma que una vez llegó hasta la zona, cogió a su pastor alemán, se lo entregó a su hermana y "con cuidado" pasó al otro perro, que estaba "alterado", "al otro lado de la valla", según su versión.
Con ello, ha afirmado que el perro, que murió horas después del incidente por heridas internas derivadas de una acción de aplastamiento de acuerdo con el informe pericial del veterinario, se fue "andando" con su dueño, quien, según ha abundado, lo "golpeó" con una vara o cayado mientras le gritaba "tú por qué te metes donde no te llaman".
El acusado ha enmarcado así la denuncia que ha dado lugar al procedimiento en una "venganza" por parte del denunciante y un tercero en relación a unas lindes de la parcela, al tiempo que ha asegurado que los vecinos y su familia están "hartos de los problemas" con él.
"COMO SI ESTUVIERA PISANDO UVAS"
Por su parte, el dueño del can, un hombre de 85 años, ha negado que no ha pegado al perro "nunca", ya que lo tenía consigo "desde que nació" y le "seguía a todas partes", toda vez que ha detallado que vio cómo el acusado "se cogía a la valla" y se echaba encima de su mascota "como si estuviera pisando uvas", para después "lanzarlo" por encima de la alambrada, de forma que el perro cayó "de un panzazo" contra el suelo.
Durante el juicio, al que ha asistido una nutrida representación de la asociación Equinac que ejerce la acusación popular en el caso, el perjudicado ha manifestado que pese al desnivel que se da entre la finca y la carretera separadas por una valla, pudo ver desde el exterior los hechos.
En este sentido, la hermana del acusado, que estuvo presente durante los hechos y también ha declarado como testigo a petición de la defensa, ha corroborado que el dueño del perro "podía ver lo que ocurría en la finca" desde su posición.
La Fiscalía, que ha ratificado su escrito provisional de acusación por el que solicita un año de prisión para el acusado, ha valorado la declaración del veterinario, quien ha confirmado su informe, y ha detallado que las lesiones del animal "no son compatibles" con las de golpes con un palo sino que se correspondían a una "presión extrema" por las que sus órganos habían resultado machacados.
Por su parte, la defensa ha mantenido la existencia de "dudas razonables" sobre la autoría de las lesiones que derivaron en la muerte del perro y ha ensalzado la posibilidad de que fuera el propio dueño del animal quien lo matara "horas más tarde" del episodio. El juicio ha quedado visto para sentencia.