El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha reunido esta tarde a todas las partes implicadas en el proyecto de rehabilitación de la casa de acogida “La Esperanza”, ubicada ubicado en la barriada de Pescadores y dependiente de la Parroquia de San Pedro y San Francisco Javier.
En el encuentro han estado presentes los delegados municipales de Igualdad y Bienestar Social, Paula Conesa; Hacienda, Luis Ángel Fernández, Urbanismo, Diego González de la Torre, y Participación Ciudadana, Victoria Zarzuela; el sacerdote Andrés Avelino González Pérez, párroco titular de esa iglesia; voluntarios que trabajan en la casa, así como representantes del Ministerio de Defensa, el Obispado de la Diócesis de Cádiz-Ceuta, faltando la compañía Mapfre, aseguradora de la constructora que realizó los trabajos que terminaron afectando a la estructura del inmueble.
El primer edil ha recordado que la semana pasada se comprometió con la comunidad parroquial de Pescadores a reunir a todas las partes implicadas en el proyecto, a fin de conocer la disposición de cada una de ellas a colaborar en la rehabilitación de la casa de acogida, a fin de que se ponga en marcha de nuevo cuantos antes.
En este sentido, Landaluce ha adelantado que el informe que están realizando los técnicos municipales sobre el proyecto de reparación y refuerzo de estructuras avanza a buen ritmo y se encuentra ya prácticamente finalizado “y ahora, lo que no interesa es saber qué va a poner cada uno, si es que quiere ponerlo. Para ello nos hemos vuelto a convocar el lunes, y en el caso de que nadie aporte nada, será el Ayuntamiento el que corra a cargo con esa actuación”.
Asimismo, el regidor algecireño ha tenido palabras de gratitud y reconocimiento para los voluntarios que colaboran en el sostenimiento de la casa “y que nos han hecho llegar una carta de agradecimiento por las gestiones que estamos realizando, carta que nos alienta y nos motiva a seguir por este camino. Lo que importa es que la casa se reabra cuanto antes”.
Por su parte, Paula Conesa ha indicado que “reabrir la casa supone dar un respiro no solo a los inmigrantes que buscan cobijo en ella, sino también, para otras personas sin hogar que acuden a ella., y por ello, la intención del Ayuntamiento es aportar lo que esté en nuestra mano”.
Finalmente, Diego González de la Torre señala que “estamos ante una acción social en la que todos hemos de colaborar, y en ese momento estamos, inmersos en un ambiente de cordialidad que nos ha de llevar a acometer cuanto antes el proyecto de rehabilitación”.