El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha solicitado este domingo a Líbano e Israel que muestren la "máxima contención" tras el incidente transfronterizo ocurrido durante la jornada, en la que dos proyectiles disparados desde territorio libanés han impactado en el norte de Israel, lo que ha provocado la respuesta militar de Tel Aviv.
"Ban agradece la cooperación de las autoridades libanesas e israelíes con los esfuerzos de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) para evitar una mayor escalada tras este incidente, así como con su continuado compromiso con el fin de las hostilidades en la Línea Azul --que ejerce de frontera entre ambos países", ha indicado un portavoz de la Secretaría General de la ONU.
La FINUL ha intensificado sus patrullas y labores de vigilancia en la frontera tras el incidente. Por el momento no hay noticias de víctimas ni daños en ninguno de los lados de la frontera.
"Nuestras tropas están trabajando con las Fuerzas Armadas libanesas para reforzar la seguridad y localizar el lugar de lanzamiento de los cohetes. La FINUL ha intensificado sus patrullas en nuestra zona de operaciones para evitar más incidentes", ha explicado el comandante de la FINUL, el teniente general italiano Paolo Serra.
El Ejército libanés ha localizado un total de cuatro lanzaderas de cohetes a las afueras de la localidad de Jraibet Hasbaya, desde donde se habrían lanzado los cohetes. Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría del ataque, si bien Israel ha responsabilizado al partido-milicia chií Hezbolá del mismo.
El último incidente de este tipo tuvo lugar en agosto, si bien este mismo mes se incrementaron las tensiones tras la muerte de un soldado israelí a causa de los disparos efectuados por un militar libanés que, según aseguró, actuó por iniciativa propia.