La Empresa Municipal de Aguas (Emasa) ha destinado ya 65.530 euros del fondo social puesto en marcha para ayudar a las familias del distrito malagueño de Palma-Palmilla en el pago de las deudas por consumo de agua. Por el momento, 71 se han beneficiado de estas subvenciones, concedidas tras el correspondiente estudio de su situación por parte de los trabajadores sociales de la Junta de Distrito.
Asimismo, para el resto de la deuda se ha acordado su pago en hasta cinco años, estableciendo, por tanto, 60 plazos mensuales, con un abono medio de 13 euros al mes, según ha informado a Europa Press el concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez.
En total, unos 130 de los 280 procedimientos judiciales abiertos a raíz de los impagos de las facturas de Emasa por parte de estos vecinos de Palma-Palmilla, que, en algunos casos, adeudan una cuantía acumulada desde hace años, se han resuelto ya y lo han hecho con una solución negociada, aplicando subvenciones del fondo social, fraccionando los pagos o ambas alternativas.
Jiménez, quien ha precisado que en Palma-Palmilla hay unos 9.000 abonados, de los que 1.796 tienen algún tipo de débito con Emasa, ha recordado que el fondo social fue creado en 2012 por la sociedad municipal y está dotado con 144.000 euros para poder dar bonificaciones en esta materia y hacer frente así al reiterado impago de las facturas.
Así, los Servicios Sociales del distrito Palma-Palmilla estudian cada caso, de modo que se pueda establecer un pago diferido o contemplar las correspondientes bonificaciones. Tras analizar la situación socioeconómica de cada familia, se plantea una posible solución, que se traslada a los trabajadores de Emasa.
FACILIDADES
El responsable municipal de Medio Ambiente ha dejado claro que "en ningún caso Emasa ha reclamado ni va a reclamar ninguna cantidad a un abonado que no haya sido consumida". "El Ayuntamiento no va a escatimar medios para dar facilidades a los vecinos", ha indicado, advirtiendo, no obstante, de la dificultad con la que se encuentran a la hora de localizar a los vecinos.
Emasa mantiene abierta desde el pasado mes de febrero la negociación con estos clientes de Palma-Palmilla afectados por retrasos en el pago del consumo facturado. La constitución entonces de una mesa técnica para el estudio de cada caso supuso el inicio de una moratoria en la reclamación judicial de las deudas pendientes.