Son algunas de las conclusiones de un informe sobre seguridad vial en los centros educativos, presentado por Línea Directa en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial, que analiza 171 colegios de toda España junto a la valoración de 1.535 padres.
La seguridad vial en el entorno de los centros educativos es “una asignatura pendiente”, señala el estudio, que indica que sólo tres de cada diez colegios tienen unas inmediaciones seguras y bien señalizadas para la entrada y salida de los escolares.
El 86% de los padres no ha recibido ningún tipo de información sobre seguridad vial en los centros educativos y el 80% cree que sería necesario.
El informe destaca la importancia de controlar el tráfico en estas zonas y explica que sólo dos de cada diez
centros cuentan con personal que lo regule, ya sea voluntario o agentes de tráfico. Tampoco existe, en un 70% de los centros estudiados, ningún tipo de elementos de calmado, como badenes, bandas sonoras o señales de limitación de velocidad.
Entre los puntos débiles, subraya las dificultades en los accesos por elementos que dificultan la entrada (en el 47%), la falta de pasos de peatones suficientemente cercanos (el 52%) y la ausencia de una señalización adecuada (en la mitad de los centros).
Cuatro de cada diez padres dejarían de acompañar a sus hijos al colegio si mejoraran las condiciones de seguridad en el camino y los accesos, ya que ese mismo porcentaje considera agresiva la conducción en el entorno del centro escolar. El informe explica que el 70% de los padres lleva a sus hijos andando al colegio, explica la compañía aseguradora en un comunicado.
Según María Paramés, directora de Calidad y Reputación de la compañía, “la prevención es la principal medida para evitar la siniestralidad, especialmente en un entorno tan sensible como los centros de enseñanza”.
Por ello, opina que mejorar las condiciones físicas de los centros “es casi tan importante como aumentar la formación y la educación de los padres y fomentar las buenas prácticas entre los conductores que, con cambios sencillos en sus hábitos de conducta, pueden contribuir a aumentar la seguridad vial”.