Las detenciones son las últimas en el marco de la campaña que el país lleva contra la influencia cultural occidental en la República Islámica, donde rige un estricto código de vestimenta.
“La Policía hizo frente a granujas y matones que aparecieron en público vistiendo indumentaria satánica y ropas no adecuadas”, indicó el jefe de la Policía de Qaemshahr, Mahmud Rahmani. Asimismo, precisó que cinco barberías fueron clausuradas y otras 20 más recibieron advertencias por “promover cortes de pelo de estilo occidental”.