El rediseño urbanístico que vivie el centro de Torremolinos con la ejecución en simultáneo de las obras de peatonalización de la plaza Costa del Sol, la reforma de la Cuesta del Tajo y la avenida Carlota Alessandri, además de suponer una modernización del centro urbano trazará las líneas maestras de un nuevo modelo de ciudad y una nueva forma de interrelación con el ciudadano y el turista.
“Si lo que estamos haciendo es plantear un modelo de calidad para los ciudadanos, también lo estaremos haciendo para los turistas. No son hecho diferenciados”, aseguró el alcalde, José Ortiz, que augura que las actuaciones en curso aportarán una mejora de la imagen turística global del destino y la calidad de ese turismo. Ortiz fue el encargado de inaugurar durante la mañana del jueves el I Congreso de Turismo Transversal y Paisaje ‘Touriscape’ que reúne hasta el sábado en el Centro Cultural a académicos y expertos multidisciplinares internacionales para el estudio y análisis de la estrategias se han de adoptar a los efectos de rehabilitar el impacto paisajístico que afecta a las ciudades que crecieron como destinos turísticos a partir del ‘boom’ de los 60.
El primer edil estuvo acompañado por la Vicerrectora de Grado de la Universidad de Málaga, María Chantal Pérez; y por el diputado de Fomento e Infraestructuras de la Diputación de Málaga, Francisco Oblaré.
Ortiz hizo hincapié en la necesidad de analizar las fortalezas y debilidades de Torremolinos como destino turístico. “Nos encontramos con errores del pasado que nos condicionan a la hora de plantear el diseño y un modelo de ciudad que necesita reinventarse y mejorar en lo estético y en las infraestructuras”, señaló. Además, los asistentes pudieron conocer los pasos que sigue la ciudad para separar la tradicional imagen de Torremolinos como destino de sol y playa. “Tenemos el sol y playa, y es el pilar de nuestra oferta; pero también un turismo LGTBI, gastronómico, de congresos, y un turismo cultural y museístico que viene a visitar entornos como Málaga o espacios naturales del interior de la Costa del Sol que también nos beneficia”, explicó.
María Chantal Pérez, por su parte, expresó su gratitud a la localidad por ser sede del foro internacional. Además, anticipó que las conclusiones del congreso aportarán “soluciones que necesitamos para el futuro de la provincia y el país dentro de la configuración de nuestros destinos turísticos, no solo en lo económico sino en lo social”.
El diputado de Fomento e Infraestructuras, Francisco Oblaré, aludió al papel determinante jugado por la industria turística durante el periodo de crisis en la economía de la Costa del Sol y abundó en la tesis del alcalde de Torremolinos sobre la necesidad no tanto de incrementar la cifra de visitantes, sino la calidad del turismo que escoge la Costa del Sol como destino. El congreso gira en torno a dos debates: uno referido al turismo y paisaje, y el otro, a las respuestas de las ciudades sobre los efectos derivados del turismo urbano.