Un hombre de 58 años, vecino de la localidad murciana de Santomera, deberá cumplir cuatro días de localización permanente, condena que le ha sido impuesta por un juzgado de instrucción por maltratar a su madre y a su hermano desde que se implantó el confinamiento para luchar contra el coronavirus. 

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, lo condena como autor de un delito de amenazas leves y le impone una orden de alejamiento en cumplimiento de la cual no podrá acercarse a la madre ni comunicarse con ella por ningún medio por tiempo de cuatro meses. 

La denuncia que puso en marcha la actuación policial fue presentada por el hermano, quien aseguró que los enfrentamientos con el detenido, J.A.L., han sido frecuentes en los últimos tiempos. 

Por su parte, la madre aseguró que desde que comenzó el confinamiento por el estado de alarma “estaban de peleas” y que en una ocasión llegó a decirle que le iba a cortar el cuello. 

Y añadió que si en esta última ocasión no llegó a agredirle fue porque su otro hijo se interpuso entre ambos.