Pese a resultar una de las tendencias alimentarias más en alza, la cual ha ganado enteros en la solidez de su argumentario, el vegetarianismo supone un cambio de hábito en las costumbres alimentarias sobre el que no todos están preparados.Esta falta de adaptación en la sociedad la enfrentan día a día aquellos que han optado por lo verde como ideología.
Ejemplos son una ensalada con bacon, “sandwich vegetales” con atún y aquel camarero que trata de convencer de que el pescado no es carne o de que el plato solo lleva “un poquito de jamón”. Por no olvidarnos de la abuela que te pregunta por qué te has puesto a dieta si ya estás delgada o de la tía que te prepara caldo de pollo insistiendo en que ya le ha retirado el pollo.
Esta es la batalla por la que pasan los vegetarianos ante una sociedad predominantemente omnívora, donde a menudo deben pedir que se cambie algún ingrediente del plato para ellos. Sin embargo, como forma de contrarrestar, por suerte la pizza o la hamburguesa ya no suponen el monopolio de la comida para llevar y cada vez se van incorporando más opciones vegetales al menú, se encuentran más restaurantes vegetarianos e incluso hay la posibilidad de pedir comida vegetariana para llevar en webs como www.deliveroo.es.
La razón por la que cada vez existen más opciones a la hora de comer fuera es porque esta alternativa alimentaria está aumentando hasta el punto de que se ha fragmentado y ahora hay diferentes modalidades dentro del vegetarianismo:
Existe el vegetariano estricto, aquel que no se alimenta de ningún producto de origen animal (como el huevo, lácteos, miel, queso), también llamado vegano. Hay aquellos que aceptan la ingesta de leche (lactovegetariano), de huevos (ovolactovegetarianos) o ambos (ovolactovegetariano), los que han decidido sólo tomar fruta (frugivorismo), los que admiten el pollo y otras aves (pollatarians), así como aquellos que se permiten comer carne alguna vez aunque normalmente no la toman (flexitarianos).
La necesidad de conciencia a la hora de cocinar
De acuerdo con un estudio publicado por la prestigiosa revista Nature, una dieta vegetariana ofrece beneficios de salud sustanciales. Si esta dieta vendrá ampliamente adoptada se podrían reducir la emisión de gases de efecto invernadero, la extinción de especies así como prevenir problemas relacionados con otras tipologías de dieta tales como enfermedades crónicas, hipertensión o problemas de colesterol.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la ganadería supone un 14% de las emisiones de efecto invernadero causadas por el hombre, cifra que supone multiplicar por 20 las emisiones de gas de España en un año, tal y como afirmó Nicholas Stern, ex economista del Banco Mundial, en su discurso contra la ingesta de animal:
"Si todo sigue como hasta ahora, las temperaturas subirán hasta cinco grados en un siglo y el sur de Europa será un desierto. Ser carnívoro se volverá inaceptable, como ahora lo es conducir ebrio.”
Reflexionar acerca de las razones por las que existe el vegetarianismo es el primer paso para aplicar conciencia con el fin de que aquellos que han optado por este estilo de vida puedan sentir que también existen opciones para ellos.