La quinta sesión del juicio contra Sergio Morate por el doble asesinato de Marina Okarinska y Laura del Hoyo se ha suspendido hasta mañana para que las acusaciones y la defensa preparen sus informes finales, una vez ha concluido la presentación de pruebas testificales, periciales y documentales.
A las 13.30 horas y tras la declaración de cerca de una veintena de testigos, el magistrado-presidente ha indicado que, a petición de los letrados, suspendía la sesión para que tuvieran tiempo de preparar sus alegatos finales y que la vista oral se reanudará a las 9 horas de mañana sábado.
Tras la presentación de los alegatos finales, Morate podrá ejercer su derecho a la última palabra, después de que en la primera jornada del juicio, el lunes 23 de octubre, se acogiese a su derecho a no declarar y no contestar las preguntas de ninguna parte, incluyendo a su defensor.
Posteriormente, el magistrado-presidente elaborará el objeto del veredicto para entregarlo al jurado popular, y éste tendrá un máximo de 72 horas para deliberar acerca del caso, que después quedará visto para sentencia.
En la sesión de este viernes han declarado agentes de la Policía Nacional que realizaron registros en la calle Río Gritos, algunos con la Unidad Canina, y que han corroborado que no se encontraron restos de sangre ni en el piso donde supuestamente se cometieron los crímenes ni en el garaje.
Asimismo, a petición de la defensa han comparecido miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GEO) de la Policía Nacional que escoltaron a Morate desde Rumanía hasta Cuenca, y los agentes de la oficina SIRENE, de cooperación internacional, que le acompañaron también en el avión hasta Torrejón, a fin de preguntarles por las conversaciones que el acusado habría mantenido con agentes de policía dando detalles sobre los asesinatos.
Los miembros de los GEO han coincidido en que no escucharon las conversaciones que mantenía Morate con otros agentes porque eran "en voz baja" y ellos estaban pendientes del dispositivo de traslado que tenían que llevar a cabo.
Asimismo, han declarado miembros del Área de Telecomunicaciones de la Policía Nacional, que han indicado que la última llamada que registró el teléfono de Laura del Hoyo fue a las 17:24 horas del 6 de agosto, cuando recibió una llamada de Marina.
El teléfono de ésta realizó la última llamada a las 17:31 horas, pero sí registró actividad a las 18:40 horas de ese mismo día en la zona del Hotel NH de Cuenca y a las 18:59 en la antena que la operadora identifica como Carretería, con conexiones de datos.
Por su parte, el jefe de Homicidios de la Policía Nacional ha indicado que Morate comió el 6 de agosto en Palomera, "luego viene a Cuenca y el móvil le posiciona en su casa a las 17 horas, en la calle Río Gritos".
Respecto al móvil de Morate, a preguntas de la Fiscalía, los agentes han señalado que hay un espacio temporal "entre la 1 de la madrugada y las 7:34 del día 7 de agosto, cuando se le posiciona en la A-3 en Tarancón, en el que no hay ninguna referencia" de la posición del acusado.
A petición de la defensa, ha comparecido también el intendente jefe de la Policía Local de Cuenca, que ha explicado que pidieron las cámaras del entorno de Princesa Zaida, donde una testigo afirmó haber visto a las dos jóvenes a primera hora de la noche del 6 de agosto, pero ha indicado que las imágenes se borraban con un intervalo de tiempo muy breve.