El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) rechazó hoy, en dos decisiones, sendas demandas de dos ciudadanos de Senegal y El Salvador que temen ser expulsados por España a sus países de origen, porque sus casos están aún pendientes de ser reexaminados.
El Tribunal de Estrasburgo señala en ambas decisiones que las demandas son "prematuras" y los afectados pueden volver a acudir a la Corte europea si sus recursos de amparo son rechazados y se agoten, entonces, todas las instancias judiciales nacionales.
Ambos casos han sido defendidos por abogados de la ONG Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR) y apoyados por Acnur, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados.
E.S., ciudadano senegalés de 40 años, aterrizó en el aeropuerto Adolfo Suárez el 21 febrero de 2016. Detenido por las autoridades aduaneras, pidió protección internacional por las amenazas recibidas en su país por su orientación sexual.
Tras el rechazo de su demanda, presentó un recurso contencioso-administrativo ante la Audiencia Nacional y solicitó, al tiempo, la suspensión cautelarísima de su expulsión, que también fue rechazada.
El 4 de marzo presentó ante el Tribunal de Estrasburgo una demanda de medidas provisionales para impedir la expulsión prevista para el 12 de marzo, cuando aún seguía pendiente el citado recurso contencioso-administrativo.
La Corte europea pidió a España la suspensión de la expulsión mientras durara el proceso.
La Audiencia Nacional admitió a trámite el recurso el 21 de abril y concluyó que el procedimiento administrativo ordinario era la vía a seguir y a la que el demandante no había recurrido.
Las autoridades administrativas están, a día de hoy, pendientes de reexaminar el fondo de la demanda de protección internacional.
El desarrollo de la demanda de S.M. es similar. Se trata de un ciudadano salvadoreño de 22 años, que llegó al mismo aeropuerto el 16 de mayo del pasado año. Alegó en su demanda de asilo no estar protegido en su país de la persecución de la mara Salvatrucha.
En su caso, el Ministerio del Interior decidió en diciembre proceder al examen de su demanda de asilo, que continua pendiente.
Los dos demandantes habían alegado en sus quejas ante el Tribunal de Estrasburgo los artículos del Convenio europeo de Derechos Humanos referentes al derecho a la vida y a la prohibición de la tortura.
