Desde 1980 la población europea de anguila (angula cuando es alevín) ha descendido un 90 por ciento por culpa del tráfico ilícito de esta especie, contra el que la UE ha intensificado su lucha y solo en los últimos ocho meses ha intervenido 4 toneladas y detenido a 48 personas.
Liderada por la Guardia Civil, y en concreto por su Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), la agencia policial europea Europol puso en marcha para la campaña 2016-2017 la operación Lake, que en su segunda edición ha constatado que en esta temporada han podido salir del continente con destino a China 10 toneladas de angulas, con un beneficio estimado de 10 millones de euros.
Porque China es el principal cliente de las organizaciones criminales que han visto en este negocio un filón. Pero la Unión Europea, consciente del perjuicio que ello ocasiona en la supervivencia de la especie y de la prohibición de su comercio a terceros países, está empeñada en poner freno a esta actividad ilícita.
Según informa hoy la Dirección General de la Guardia Civil, España, Francia, Portugal, Grecia, Italia y Reino Unido han participado en la operación Lake II, cuyo éxito ha animado a otros países como Holanda o Suecia a pedir su inclusión en la tercera edición de esta iniciativa.
La segunda edición se ha saldado con 48 detenidos en cuatro países (30 de ellos en España) y 4.000 kilos de angulas intervenidos, la mitad también en nuestro país.
Y es que la UE, tal y como señalan a Efe fuentes del Seprona, se ha mirado en la experiencia de la Guardia Civil contra esta pesca y tráfico ilícitos para desarrollar una campaña que tiene como objetivo prioritario preservar la especie, pero también la economía de las áreas donde era tradicional su captura legal, que ahora intentan copar ilegalmente grupos criminales.
Bajo el paraguas de la operación Lake, cada país ha desarrollado su propia investigación y, en el caso de España, el Seprona, con su Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (Ucoma) a la cabeza, ha llevado a cabo la actuación denominada Abaia.
Se trata de la más importante de los últimos años tras Suculenta, Suculencias y Black Glass y con la que se consiguió desarticular el mayor grupo criminal que actuaba en España.
Sus resultados fueron los siguientes: 30 detenidos en España y 2.000 kilos de angulas incautadas. Ocho personas más fueron arrestadas en Grecia, país al que era trasladada la mercancía para su posterior transporte a China.
La operación Abaia permitió descubrir un sofisticado "modus operandi" y constatar que la empresa sospechosa compraba angulas en cuatro países diferentes, legal o ilegalmente.
Pero también al amparo de la Lake II se han explotado otras operaciones en países como Portugal, donde se arrestó a siete personas tras una investigación en áreas de pesca; o en Francia, cuyo Servicio de Aduanas intervino 1.200 kilos de angulas y detuvo a dos personas.
Reino Unido, por su parte, arrestó a una persona que intentaba hacer contrabando con 500 kilos de esta especie a través del aeropuerto de Heathrow.
Europol reconoce que las operaciones de la Guardia Civil, que ya desde 2012 priorizó estas investigaciones, así como alguna de Francia, han proporcionado inteligencia policial para llevar a cabo estas campañas dentro de la UE.
Además de Abaia, la Guardia Civil ha realizado otras intervenciones en el marco de la operación coordinada por Europol, como la denuncia en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas de dos ciudadanos chinos cuando portaban 31,2 y 56 kilos de angulas vivas en sus equipajes.
La operación Baetis se llevó a cabo en Sevilla, con cuatro personas investigadas por pesca sin autorización y medios prohibidos, en tanto que en el aeropuerto de Bilbao se localizó un envío de 490 kilos de estos alevines con destino al Reino Unido.
