El colectivo de personas sordociegas en España, compuesto por aproximadamente 6.000 individuos, ha reclamado este lunes 27 de junio en Madrid más guías intérpretes especializados, que son sus "ojos, sus oídos e incluso su voz" para poder comunicarse con los demás, evitar el aislamiento, alcanzar su plena integración en la sociedad y una vida autónoma.
Así, con motivo del Día Internacional de las Personas Sordociegas, y bajo el lema 'Caminando sin barreras', representantes del movimiento asociativo han pedido más visibilidad, mayor acceso a la información, a la comunicación, a la educación y movilidad para este colectivo que combina dos deficiencias sensoriales --la vista y el oído--, que afectan de forma grave a su vida cotidiana.
La fecha para conmemorar este día se corresponde con el nacimiento de la escritora, oradora y activista estadounidense sordociega Helen Keller, el 27 de junio de 1880.
El servicio de guía intérprete nunca ha caído y cada vez son más las personas sordociegas que reclaman esta ayuda con la que pueden lograr la "verdadera autonomía en las gestiones del día a día", según ha afirmado el presidente de FASOCIDE, Francisco Trigueros, que también ha reclamado contratos más estables y de más horas para estos asistentes.
Por su parte, el presidente de la Fundación ONCE para la Atención a las Personas con Sordoceguera (FOAPS), Andrés Ramos, ha denunciado la alta tasa de desempleo de este colectivo y ha dicho que muy pocas personas sordociegas participan en los viajes para mayores del IMSERSO o tienen poco acceso a la práctica deportiva.
Ramos ha insistido en la formación de profesionales de la ONCE en sordoceguera a través de un módulo específico y ha pedido que, aunque sea de forma inicial, los monitores de tiempo libre cuenten con conocimientos de lenguaje de signos. También se ha comprometido a que en todos los centros de la ONCE haya voluntarios para atender a personas con sordoceguera.
La presidenta de la Asociación Española de Familias de Personas con Sordoceguera (APASCIDE), Dolores Romero, ha solicitado más residencias para atender a personas con esta doble discapacidad, pues, según ha explicado, es muy complicado que un niño llegue al tope de sus posibilidades o desarrolle de forma total su inteligencia cuando el tacto les supone el tres por ciento de la información que reciben.
Romero ha denunciado que hay comunidades autónomas que no envían a personas con esta discapacidad a la residencia de Sevilla, la única en España, con el pretexto del coste económico que supone, lo que ha provocado que haya tres plazas libres "y no precisamente por falta de solicitudes". "Puede salir cara la atención de una persona sordociega, pero es que hay muy pocas en España", ha subrayado.
NECESIDAD DE UN CENSO ESTATAL
Se calcula que en España hay 6.000 personas sordociegas y la ONCE ha pide, un año más, que se haga cuanto antes un censo completo que contenga toda la información necesaria para un "conocimiento profundo de las características de este colectivo" con el fin de identifocar los posibles recursos que necesitan estas personas en todos los ámbitos de su vida.
Estas organizaciones han indicado que las administraciones deben hacer un esfuerzo por detectar los casos de personas con sordoceguera aisladas, sin ayudas específicas o en entornos inadecuados, así como promover la detección precoz en la infancia.
Además, recuerdan que existe un bastón rojo y blanco para poder identificar a estas personas, que además de contar con una discapacidad visual, tienen también una discapacidad auditiva. Por ello, han insistido en que este nuevo recurso se dé a conocer a toda la sociedad para que los ciudadanos sepan cómo dirigirse en los espacios públicos a quienes porten este bastón bicolor.
También quieren que la información relativa a este nuevo recurso se incorpore a los códigos de circulación, así como en charlas, campañas de seguridad vial.