Sería de necios negar el impacto que ha tenido Internet en el mundo de las empresas. No solamente los negocios ya existentes se han tenido que adaptar a los nuevos tiempos, sino que han aparecido nuevos tipos de servicios que o bien antes no existían, o bien su funcionamiento era muy rudimentario.
En el primer aspecto que hemos mencionado, las empresas de toda la vida –o al menos aquellas que han sobrevivido a la crisis económica- han tenido que crear su propia página web, empezar un blog e interactuar con sus clientes a través de las redes sociales. Desde los artesanos que venden sus creaciones a Etsy, hasta la mediana empresa que tiene su catálogo online, pasando por peluquerías de barrio que cuelgan ofertas en Facebook o los restaurantes que sirven comida a domicilio a través de La Nevera Roja.
El que no se sube al tren tiene mucho que perder.
Por otro lado, Internet ha sido la cuna de muchos nuevos tipos de negocios. Mucha gente que antes tenía ideas pero no capital ni recursos ha visto la luz con la llegada del mundo online, ahora al alcance de casi todos.
Nuevos negocios, nuevas perspectivas
Con el paso de los años muchos negocios han abandonado “la realidad” para enfocarse al mundo digital. El ejemplo más claro es el de la desaparición progresiva de los periódicos en papel y la apuesta que las grandes empresas de comunicación han hecho (y siguen haciendo) por el mundo digital.
Esto, de cara a los consumidores y consumidoras, es en parte una ventaja y un inconveniente. Muchas personas pensarán que la pérdida del tú a tú y del negocio “de toda la vida” enfría las relaciones, fomenta el individualismo y da pie a un mundo menos humano. Sin embargo, no todo ha de sr tan catastrófico.
Las relaciones no se enfrían, simplemente cambian. Igual que cambian por ejemplo, las formas de ligar, de ver la televisión o de contactar con tu vendedor. El acceso a Internet nos ayuda a encontrar productos que pensábamos que habían desaparecido, ediciones limitadas, antigüedades, un libro todavía no editado en tu país; también nos permite conocer negocios en la otra punta del mundo y nuevos restaurantes en tu misma ciudad; podemos compartir coche para llegar a nuestro destino, alquilar una habitación a un particular por un fin de semana en Ámsterdam o ir de copas con gente que has conocido en un foro de determinada raza de perros.
Veamos algunos de los nuevos servicios que encontramos online y cómo han cambiado.
Encontrar el dispositivo o electrodoméstico más barato a un clic
Antes de que pudiéramos consultar en Google, teníamos que fiarnos de la tienda de turno, o como mucho, podíamos comparar precios dentro de la misma ciudad y/o entre centros comerciales. Hoy en día eso ha pasado a la historia y comparamos y/o compramos desde el sofá de casa, directamente con el móvil, la tablet o el portátil.
En el caso concreto de no saber qué móvil comprar, podemos navegar e informarnos de características, funcionalidades y precios antes de ir a la tienda –e incluso encontrar dicha tienda y comprar el móvil y que nos llegue a casa. Páginas como
www.smartphones-baratos.com nos muestran cómo encontrar el mejor móvil calidad precio. En base a comparativas de móviles y ofertas que de otra manera nos serían muy difíciles de conseguir. Una guía hecha por profesionales que nos ayuda, gratuitamente, a encontrar el móvil perfecto.
¿Gutenberg pasó a la historia?
A pesar de la proliferación de las cámaras digitales y de que todo queda en el mundo virtual, todavía utilizamos el papel para muchísimas cosas. Es posible que menos que antes, y es por esto y por no saber adaptarse a las nuevas tecnologías que muchas imprentas han cerrado.
Este no ha sido el caso de empresas como la de Imprenta Isegurola, una imprenta online que te ofrece cantidad de servicios de impresión sin necesidad de salir de casa. Son negocios como el de
Imprenta Isegurola los que han sabido cambiar el chip y ofrecer productos como tarjetas de visita, lienzos, folletos, carpetas, calendarios, vinilos, agendas escolares y mucho más. La calidad de antes con la tecnología y la comodidad de ahora.
Encontrar el mejor hosting para tu web, indispensable
Es obvio que la creación de una web es indispensable, ya sea porque tu negocio necesita enseñar lo que tiene al mundo o bien porque tu empresa es 100% online. Uno de los aspectos más importantes a la hora de crear una web es encontrar un buen hosting barato, un buen servicio de almacenamiento web que cubra nuestras necesidades.
Para ello podemos emplear webs comparativas de precios que nos permitan encontrar
el mejor hosting barato. Igual que comparamos productos, comparamos servicios para obtener lo mejor al mejor precio.
Información sin intermediarios
Gestorías, agencias e intermediarios de todo tipo ponen el grito en el cielo cuando ven que cada vez más consumidores y consumidoras recurren a recursos gratuitos online que les hacen la vida más sencilla y lo mejor: más barata.
Por ejemplo, podemos montarnos unas vacaciones estupendas nosotros/as mismos/as, reservar alojamientos, vuelos y excursiones desde casa. Podemos también contactar con otros particulares y comprar y vender cosas de segunda mano. Asimismo, podemos estudiar, intercambiar idiomas por Skype, aprender a tocar un instrumento e incluso empezar nuestro negocio.
Internet resuelve dudas de la forma más simple, incluso aquellas relacionadas son la informática o el desarrollo web, imprescindibles en una empresa. Es el ejemplo de esta página que te facilita saber con tan solo unos clics
cuánto cuesta una página web. Antes de crear una página web debemos tener en cuenta los servicios que vamos a necesitar (¿Tendrá plataforma de pago? ¿Usarás diseño o plantilla? ¿Web con blog?), así como el presupuesto con el que contamos. Tan solo marcando unas sencillas opciones –muy visuales, por cierto- podemos saber el precio aproximado de nuestra web. ¡Y no necesitas pagar a nadie para que te lo diga!