Los países de la Unión Europea necesitan incrementar "significativamente" su inversión en captura y almacenamiento de carbono para cumplir con sus objetivos de cambio climático y mostrar con mayor urgencia y determinación el desarrollo y despliegue de esta tecnología.
Así lo pone de manifiesto un nuevo informe publicado este martes en Bruselas por el Instituto Grantham de Investigación sobre Cambio Climático y Medio Ambiente de la London School of Economics and Polítical Science y el Instituto Grantham en el Imperial College de Londres.
El documento estima que la inversión necesaria para instalar 11 gigawatios de electricidad generada con carbón capturado y almacenado en 2030 oscila entre 18.000 y 35.000 millones de euros, según se admite en el Mapa de Energía de la Comisión Europea. Sin embargo, las políticas europeas únicamente han proviso de 1.300 millones para el desarrollo de esta tecnología y algunos pocos estados miembro han lanzado algunos incentivos para fomentar esta tecnología.
En concreto, los autores del informe, dirigidos por Samuela Bassi, apuntan que todos los escenarios de la Hoja de Ruta de la Energía de la Unión Europea para 2050 para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en línea con los objetivos para evitar un aumento global de la temperatura de 2 grados centígrados o más, incluyen el desarrollo de las tecnologías de captura y almacenamiento de CO2.
Además, señalan que aunque la UE tiene algunos pocos proyectos de almacenamiento de CO2 en desarrollo, pero ninguno está funcionando comercialmente. Sin embargo, el informe pone de ejemplo a Norteamérica, dodne hay 13 instalaciones de captura y almacenamiento de CO2 en funcionamiento y otros seis más en construcción.
Los autores instan a la Unión Europea a diseñar una nueva estrategia para aumentar la ambición y acelerar la acción en los Estados Miembro. En concreto, recomiendan tanto al sector público como al sector privado que proporcionen un mayor apoyo a esta tecnología.
"Por encima de todo, la Unión Europea y sus Estados miembro, deben mostrar una mayor urgencia y determinación para desarrollar la captura y el almacenamiento de carbono, ya que, de otra manera, no será posible contribuir hacia los objetivos de demanda y de reducción de gases de efecto invernadero, o podrán hacerlo pero con una dificultad más significativa y con unos esfuerzos de gasto mayores", insiste el documento.
El informe sugiere que la principal barrera de progreso es el coste de esta tecnología. En este sentido, sugiere que acometer proyectos de captura y almacenamiento de carbono a costes competitivos respecto a las plantas de combustibles fósiles, que han aumentando sin cesar las emisiones de gases de efecto invernadero en los mercados de generación de electricidad de la Unión Europea, debería ser de 35 a 60 euros por tonelada de dióxido de CO2 en plantas de carbón y de 90 a 105 euros la tonelada de CO2 en plantas de gas.
El documento identifica también un número de acciones prioritarias para la Unión Europea y sus Estados Miembro para llevar a cabo en los próximos cinco años, de cara a sobrepasar las barreras críticas de desempleo y favorecer la inversión.
Otras de las acciones recomendadas se dirigen más directamente a lograr fondos para la investigación y el desarrollo, como la creación de un nuevo mecanismo de financiación en las fases tempranas de los proyectos de captura y almacenamiento que incluyan incentivos financieros para la generación de electricidad utilizando el carbón procedente de la captura y el almacenamiento, así como el incremento del apoyo por parte de las instituciones financieras y de los objetivos obligatorios con el fin de estimular más la acción del sector privado.