Greenpeace ha desplegado una pancarta de 126 metros cuadrados en el Puente de Segovia de Madrid en la que reclama su derecho a defender el medio ambiente, a raíz de la "fuerte represión" a la que se ve sometida y tras la embestida de lanchas de la Armada a las zodiac de la ONG en Canarias, mientras protestaban contra las prospecciones petroleras que se desarrollan a pocos kilómetros de Lanzarote y Fuerteventura.
Así, la ONG considera el Gobierno cometió una "fuerte represión" ante la "acción pacífica" contra el proyecto de Repsol en Canarias. Entonces, tras la acción en la que tres activistas resultaron heridos, el Ministerio de Fomento ordenó la detención del barco Arctic Sunrise en Canarias. Además, recuerda que la próxima semana la organización ecologista se enfrenta a su "juicio más duro" en sus 30 años de activismo en España. "Todas estas medidas impiden el desarrollo del derecho a defender el medio ambiente", estima la organización.
Asimismo, Greenpeace anuncia que después de la negativa del Ministerio de Fomento de liberar el barco Artic Sunrise, ha reunido los 50.000 euros que el Estado había impuesto como aval para permitir que el barco siga navegando en la defensa del medio ambiente.
A pesar de la situación ha añadido que seguirá con su "intensa campaña contra las prospecciones" mientras emprende las medidas legales por la "fuerte represión" del Gobierno a la acción realizada frente a la plataforma de Repsol.
Así, una vez depositado el aval, el barco podrá zarpar de nuevo y, por tanto, ha desconvocado las concentraciones convocadas frente a Delegaciones del Gobierno en numerosas ciudades españolas para exigir la liberación de la embarcación. Sin embargo, sí mantiene las concentraciones de este martes a las 18:00 horas ante las delegaciones canarias para mostrar una vez más su más absoluto rechazo a las prospecciones.
Ahora, una vez liberado, el Artic Sunrise navegará hasta Valencia para apoyar a los 16 activistas y a un fotoperiodista ante el juicio al que se enfrentan a penas cercanas a los tres años de cárcel por una acción de protesta realizada el 15 de febrero de 2011 en la central nuclear de Cofrentes (Valencia) para protestar contra la energía nuclear.
El lema de la pancarta desplegada en el viaducto de la calle de Bailén, en el centro de Madrid, es 'Defender el medio ambiente, nuestro derecho y deber". Con ello, el director de Greenpeace, Mario Rodríguez ha subrayado que la organización vuelve a decir "alto y claro" que no les callarán. "Ni con fianzas desproporcionadas, ni con embestidas de lanchas, ni con amenazas de cárcel", ha añadido Rodríguez porque cada día que el barco está detenido es un día menos que no defiende el medio ambiente.
Por este motivo, han reunido el dinero para su liberación entre sus socios y simpatizantes. Rodríguez ha acusado al Ministerio de Fomento de pretender dilatar el proceso en "una maraña burocrática que puede durar semanas o meses". "Tardan pocos días en ponernos multas cuantiosas y en cambio meses en reconocer que tanto el aval como la multa son desproporcionados", ha apostillado.