Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han informado que en la provincia de Sevilla se han detectado en 2020 un total de 9.630 hechos presuntamente delictivos relacionados con las tecnologías de la información y las comunicaciones, lo que supone un incremento del 34,98% respecto a los datos de 2019.
Las cifras, recogidas en el VIII Informe sobre
Cibercriminalidad elaborado por la Dirección General de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, evidencian, además, una tendencia creciente desde 2011, cuando se contabilizaron en la provincia un total de 1.723 infracciones penales relacionadas con la cibercriminalidad, lo que representa un aumento del 418% en casi una década, según ha informado el Delegación del Gobierno en Andalucía en un comunicado.
El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano, ha explicado que esta evolución refleja que la ciberdelincuencia "es un fenómeno en constante crecimiento", paralelo al incremento del desarrollo y uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones en todos los ámbitos públicos y privados. Además, aumenta progresivamente su peso proporcional dentro del conjunto de la criminalidad.
Toscano también atribuye los datos de 2020 al periodo de confinamiento vivido a consecuencia de la pandemia, periodo en el que se hizo un mayor uso de las redes, tanto en lo que respecta a la interacción social como a las compras en línea.
Los datos de la provincia de Sevilla representan el 3,34% del total nacional, que en 2020 se situó en 287.963 ciberdelitos, y el 24,59% del de Andalucía, donde se registraron 39.157 infracciones penales relacionadas con la ciberdelincuencia. Además, Sevilla es la provincia que presenta la cifra más altas de cibercriminalidad de las distintas provincias andaluzas, seguida de Málaga, con 91.83 infracciones penales de esta índole, y Cádiz, con 6.203.
TIPOLOGÍAS DELICTIVAS Y PERFIL DE DELINCUENTES
El Gobierno ha manifestado que, del total de ciberdelitos conocidos, el 83,46% (8.040) fueron fraudes informáticos (estafas). Le siguen, en menor porcentaje, las amenazas y coacciones cometidas a través de Internet, con un 9,89% (953 casos).
El informe señala que el perfil del ciberdelincuente es un hombre (73,3% de los detenidos o investigados), de entre 26 y 40 años y de nacionalidad española, presuntamente implicado en la comisión de fraudes informáticos, amenazas y coacciones y delitos sexuales.
Desde el punto de vista geográfico, la distribución de la ciberdelincuencia sitúa a Cataluña y Madrid como las comunidades con mayor ciberdelincuencia, seguidas de Andalucía y Comunitat Valenciana. La provincia de Sevilla, según el Balance, se encuentra en este segundo nivel.
PLAN ESTRATÉGICO CONTRA LA CIBERCRIMINALIDAD
El Gobierno ha explicado que el incremento progresivo de los delitos relacionados con las tecnologías de la información y las comunicaciones llevó al Ministerio del Interior a impulsar, en febrero de este año, el Plan Estratégico contra la Cibercriminalidad, con el objetivo de potenciar las capacidades para combatir esta modalidad delictiva.
Asimismo, ha indicado que el plan estratégico pone el foco en la prevención, en la cooperación entre las diferentes Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) y los operadores jurídicos, en la dotación de capacidades suficientes y adecuadas para articular respuestas adaptadas a las diferentes modalidades delictivas, en la colaboración con la industria y los operadores relevantes en materia de ciberseguridad en el sector público y privado, y en el respeto escrupuloso a la libertad, a la privacidad y demás derechos fundamentales.