El
Alcázar de Sevilla contará con una suerte de
consejo técnico externo que le a
sesorará en proyectos de conservación y mantenimiento del monumento (Bien de Interés Cultural, BIC). El Patronato está en proceso de adjudicación del que será su
primer contrato de servicios de asistencia técnica para “desarrollar los trabajos para la conservación y mantenimiento del Real Alcázar”, según reza el pliego. El contrato tendrá una vigencia de
dos años y su importe asciende a
109.000 euros (IVA incluido).
Al igual que ya ocurre con el equipo de arqueólogos que trabaja en el Alcázar, el Patronato quiere tener esa misma
“garantía de estabilidad” en el caso de las intervenciones que hay que acometer periódicamente en el conjunto palaciego (el edificio original se edificó en la Alta Edad Media).
“
Este contrato garantiza la regularidad de una asistencia profesional durante dos años para las tareas de mantenimiento del Real Alcázar, sean urgentes o planificadas, atendiendo a criterios técnicos y completamente rigurosos con el conjunto del patrimonio del monumento”, explica la directora del Alcázar, Isabel Rodríguez, que apostilla: “
Permite disponer del profesional que se necesite en cualquier momento, sin la necesidad de recurrir a distintos expedientes de contratación”.
La consultoría especializada con la que contará el Alcázar cubrirá hasta trece funciones que se detallan en el pliego de contratación. En primer lugar, esta suerte de comité de expertos será el encargado de supervisar los anteproyectos, proyectos básicos y de ejecución de las actuaciones que se planteen en el monumento.
Deberá coordinar, supervisar y hacer seguimiento de las intervenciones; elaborar informes requeridos por el Patronato, así como propuestas de trabajos para reparar “patologías o deficiencias” que se detecten; coordinar el desarrollo de las obras de conservación, acondicionamientos, restauración, consolidación y mantenimiento a realizar y usar y manejar herramientas de georreferenciación para la actualización del Plan de Conservación Preventiva del Real Alcázar, entre otras cuestiones.
El Alcázar es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad.
Las visitas se han reactivado este año después de un 2020 para olvidar tras el golpe infringido por la pandemia. Ya son
68.848 los visitantes que ha registrado el monumento. Desde enero, el incremento de visitas es notable. De hecho, ese primer mes del año se vendieron 10.120 entradas. A fecha de 12 de mayo, han sido 12.767 los que han visitado el Alcázar, según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Sevilla.
Quedan lejos aún los más de dos millones de visitantes de 2019, pero, a partir de este próximo otoño, Sevilla confía en un acelerón de la recuperación del sector turístico, momento en el que la vacunación habrá permitido ya lograr la inmunidad de grupo. La oferta monumental, con el Alcázar como uno de sus principales exponentes, seguirá jugando un papel clave en esa recuperación turística.