Rubi se sentará en el banquillo la próxima jornada ante el Athletic de Bilbao. A pesar de sus malos resultados, seguirá siendo el entrenador del Real Betis.
Su futuro a largo plazo está muy complicado dentro del club bético, ya que está muy lejos de alcanzar los objetivos que se marcó el equipo al principio de la campaña.
Las cuentas para alcanzar los puestos de Europa League son muy complicadas, pero no imposibles.
La temporada pasada, cuando Rubi entrenaba al Espanyol, ya consiguió una gesta como la que intentará lograr en las jornadas que quedan. Tal y como ha señalado Marca, el técnico catalán está teniendo un rendimiento muy parecido al que tenía la temporada pasada el club perico.
El curso pasado, el Espanyol de Rubi tenía los mismos puntos que tiene el Betis a día de hoy, estaba en el puesto catorce y acabó logrando colándose entre los siete primeros al final de la campaña. El equipo perico acumuló 19 puntos de los últimos 27 posibles y escaló siete posiciones en la clasificación.
Este gran final de temporada fue uno de los motivos que propició su llegada al Real Betis meses más tarde. Un curso después, Rubi tendrá que repetir esta gesta si quiere acumular opciones de seguir al frente de la primera plantilla del equipo verdiblanco.
La hazaña parece complicada, pero en el fútbol nunca sabe y este Betis tiene futbolistas de más calidad que los que había la temporada pasada en la plantilla del Espanyol.