El alcalde
Juan Espadas quiere llegar a septiembre con la garantía de que, pese a la falta de Presupuesto 2019, la ciudad no se para. Tal y como adelantó este periódico, el Gobierno local ofreció a la oposición
mantener la prórroga de las cuentas y empezar a trabajar a la vuelta de las vacaciones en el
Presupuesto de 2020.
Pero, en paralelo, y con el fin de “sacar adelante proyectos que están redactados o incluso adjudicados”, planteó
aprobar un plan extraordinario de inversiones. Este plan, que se tramitará mediante una operación de crédito, será debatido en el Pleno de este miércoles.
El montante asciende a
23,508 millones. Para las empresas municipales, el
IMD recibiría
1,035 millones para actuaciones en San Pablo y en piscinas. En
Emvisesa, la inversión sería de
un millón para “programas de captación en compra para rehabilitación”.
Lipasam y
Tussam se llevarían
1,2 y 4 millones, respectivamente. La primera partida, para la
compra de diez baldeadoras ligeras, y en el caso de Tussam, para la
renovación de la flota. En materia de movilidad, el
rescate de licencias del taxi tendría una partida, de casi
2,5 millones.
El plan de inversiones prevé
2,5 millones para que el
Servicio de Patrimonio compre la casa 7-8 del Patio de Banderas. Edificios Municipales invertirá algo más de
1,2 millones (a los que se suman las partidas que destinan los distritos a obras menores) en
diez colegios, caso del
España, donde
se prevé hacer un comedor escolar.
Y, por último,
650.000 euros para parques empresariales;
1,423 millones para sufragar el 20% de las ayudas de la Agencia de la Energía para la climatización de colegios;
1,787 millones para Urbanismo (Plan Urban y mejora en la red viaria) y casi
dos millones para el Instituto Tecnológico del Ayuntamiento de Sevilla (ITAS), un centro de datos que alojará servidores del Ayuntamiento, de sus organismos y de las empresas municipales.