Una funcionaria del Centro Penitenciario de la localidad sevillana de Morón de la Frontera fue agredida, el pasado 28 de julio, verbalmente y posteriormente escupida por un interno con problemas psicológicos inmediatamente aislado con carácter provisional en la enfermería, para que de este modo pudiese recibir atención sanitaria acorde con el cuadro patológico de que adolece.
Según ha informado Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), el autor del ataque últimamente ha visto agravada su enfermedad a causa del consumo de estupefacientes. Estas sustancias están prohibidas, pero, tal y como apunta esta asociación, en buena medida escapan al control de los funcionarios como consecuencia de la escasez de medios materiales y humanos, sin poder impedir que algunos internos trapicheen y monten su negocio en los patios.
El día anterior a este hecho, fueron tres los funcionarios que denunciaron una nueva agresión, algo por lo cual la APFP ha apuntado que los funcionarios de prisiones están "ajenos a esas mafias" habida cuenta "la ley del silencio que impera en las cárceles". Por ello, el organismo sindical ha censurado "el telón de normalidad" que "se pretende transmitir a la opinión pública por parte de la Administración Penitenciaria y del Ministerio del Interior".