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Miércoles 27/11/2024
 
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Sevilla

Ampliación del tranvía: 117 millones de euros de déficit de entrada

El coste global de ampliar el Metrocentro hasta la estación de Santa Justa superará en 117 millones de euros a los ingresos previstos

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  • Plano del trazado del tranvía ampliado. -
  • Para justificar la obra se valoran conceptos difusos como el ahorro de tiempo y el de emisiones atmosféricas
  • El tiempo ahorrado se valora en 245 millones, 35 más que inversión, operación y mantenimiento
  • En 30 años el tranvía ampliado transportaría 6 millones de viajeros menos que el autobús sólo en el corredor de Nervión

Los costes globales de ampliar en unos dos kilómetros la línea del tranvía de San Bernardo hasta Santa Justa, más los de operación y mantenimiento hasta 2052 (212.386.167,10 euros) superarán en 117.456.539,06 euros los ingresos (83.929.628,04 euros), por lo que para tratar de justificar el proyecto se recurre a valorar el ahorro de tiempo que supondría (245 millones) y de emisiones de gases contaminantes (10,4 millones), según el Plan Especial de Plataforma Reservada del Metro Ligero en Superficie del Centro de Sevilla y el Estudio Ambiental Estratégico, sometidos a información pública durante un mes (el plazo acaba el 13 de mayo) por el Ayuntamiento el viernes de Preferia y redactados con significativas omisiones por la ingeniería Ayesa, que preside José Luis Manzanares.

Los redactores del estudio hacen suyo un texto del Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte en Andalucía 2020 (PISTA), de la Junta, según el cual “en el caso del Metrocentro de Sevilla los datos de explotación están poniendo de manifiesto cómo este nuevo modo de transporte ha conseguido incrementar, de manera notable, su participación en el transporte de personas dentro de la ciudad”, y ofrecen un gráfico sobre la evolución del número de viajeros en el tranvía sevillano que sólo abarca el periodo 2009-2011.

Llama poderosamente la atención que estando firmados los estudios de ampliación del tranvía a fecha 16 de marzo de 2018, Ayesa use estadísticas hasta hace siete años para así presentar el tranvía sevillano como un medio que crece en viajeros y justificar su ampliación. Omite toda la serie histórica, demostrativa de lo contrario, ya que a partir de 2011, salvo una excepción, el Metrocentro no ha hecho más que perder viajeros: 4,54 millones de pasajeros en 2012; 4,30 (2013); 4,15 (2014); 3,93 (2015); 4,03 (2016) y 3,97 millones en 2017.

Las alternativas

A la hora de plantear la conexión entre la estación de San Bernardo y la de Santa Justa, los redactores de los estudios analizan cinco posibilidades, que definen de la siguiente forma:

-Alternativa 0: Sería dejar la situación como está ahora y no hacer nada, con lo que se ahorraría el coste de la ampliación del tranvía.

-Alternativa 1a: Extender las vías por las avenidas San Francisco Javier, Luis de Morales y Kansas City, con un coste estimado de 31.173.612,33 euros (sin el material móvil, que se paga aparte).

-Alternativa 1b: El mismo itinerario que el anterior pero con un paso subterráneo para acceder desde Ramón y Cajal a la Avenida de San Francisco Javier. Es la opción recomendada por Ayesa, por razones de velocidad comercial, y costaría 35.294.278,53 euros.

-Alternativa 2: A través de La Buhaira y Pablo Picasso, a un coste de 26.014.140,76 euros

-Alternativa 3: A través de La Buhaira, Eduardo Dato, Luis de Morales y Kansas City, con un coste de 34.762.753,80 euros.

La situación actual

Los autores reconocen (página 14 del Estudio Ambiental) que en comparación con la alternativa que propugnan (la 1b), en la situación actual, en ese corredor “se produce una importante confluencia de líneas de autobús urbano (líneas 22,25,26,28,29,38,52, B4, C1, C2 y EA) que tienen parada en San Bernardo y en Prado de San Sebastián.

Dichas líneas -añaden- hacen, en su gran mayoría, también la ruta en los ejes conformados por San Francisco Javier y Luis de Morales, contando actualmente con servicio de las líneas 22,28,29, B3, B4, C1 y C2, a las que hay que añadir las líneas 32 y 52, que tiene paso por Eduardo Dato, y la línea 21, que tiene paso por Luis Montoto. De esta manera, dicho eje supone el corredor actual más potente en cuanto a demanda de transporte público, con un tráfico de 47 autobuses en la hora punta que transportan más de 50.000 viajeros al día”.

Por tanto, esa cifra supone más de 18.250.000 viajeros/año sólo en los autobuses de Tussam. Como en 2017 la empresa transportó 79.864.153 viajeros, eso significa que por el corredor previsto para la ampliación del tranvía los actuales autobuses transportan casi la cuarta parte del total de viajeros de Tussam (un 22,85%).

Mera enumeración

Los redactores de los estudios se limitan a enumerar (página 26 del Plan Especial) todas las líneas de transporte público ya existentes en el área de influencia de la proyectada ampliación del tranvía (línea 1 del Metro, red de Cercanías de Renfe, siete líneas del Consorcio Metropolitano de Transportes) pero no dan cifras de viajeros.

Así, por ejemplo no se profundiza en el número de usuarios de los trenes de Cercanías de Renfe: cinco líneas, que dan servicio tanto a la capital como a 23 municipios de la provincia y que cuentan con diez estaciones o apeaderos en nuestra ciudad que permiten conectar San Bernardo y Santa Justa con numerosos barrios y con la isla de la Cartuja mediante una oferta de 198 trenes diarios (115 los fines de semana y festivos) y 119.000 plazas (más de 69.000 los festivos).

Pues bien, de los 7,6 millones de viajeros que usaron el Cercanías el año pasado, 2.890.000 se subieron o bajaron en la estación de San Bernardo, y 2.880.500 en la de Santa Justa.

Si unimos estos 2.880.000 viajeros en números redondos del Cercanías a los 18.250.000 de Tussam, tenemos que por el corredor previsto para la ampliación del tranvía ya circulan 21.130.000 personas al año.

Al omitir profundizar en las cifras y el análisis, Ayesa demuestra su carencia de visión global de los sistemas de transporte de la ciudad, ya que se limita a poner el tranvía en relación únicamente con los autobuses de Tussam, para tratar así de justificar la ampliación de aquél.

Tampoco tiene en cuenta el estudio de viabilidad de la Junta de Andalucía que aboga por conectar en aeropuerto con Santa Justa mediante la prolongación del Cercanías de Renfe a partir del Palacio de Congresos (Fibes), con lo que los pasajeros del aeropuerto podrían seguir a continuación hasta San Bernardo por los Cercanías sin necesidad de un tranvía.

Sólo dos líneas

A la hora del análisis, los autores del informe se limitan a comparar la frecuencia media de tan sólo dos líneas de autobuses de Tussam, la C-1 y la C-2, con las distintas opciones para la ampliación del tranvía y concluyen que sólo pueden utilizarse un total de 14 autobuses a la hora en números redondos, con una capacidad de transporte de 1.600 viajeros, frente a los 2.614 que transportaría el tranvía.

Y en la estimación de la demanda potencial de viajeros, dicen (página 89 del Plan Especial) que “la ampliación proporcionará unos 10.800 viajeros adicionales a los que actualmente utilizan la línea”.

Dado que en los estudios se especifica que el tranvía ampliado va a funcionar 350 días del año durante 17 horas diarias (de 6 a 23 horas, como los autobuses), esos 10.800 pasajeros adicionales equivalen a una media de tan sólo 635 más cada hora.

Al año resultarían 3.780.000. Así pues, se va a realizar una inversión inicial  superior a los 49 millones de euros para restarle en gran medida a Tussam ese número de viajeros de los 18.250.000 que ahora transporta con sus autobuses y sin llegar todo el futurible tranvía ampliado desde la Plaza Nueva hasta Santa Justa (7,75 millones, con una demanda diaria de 22.143 pasajeros) al 43% siquiera de  aquella cantidad (en la que no se incluyen los viajeros que mediante otras líneas de autobús penetran hasta el Centro, hasta la Magdalena y el Duque, para hacer una comparación equitativa), y sin considerar los casi 3 millones de viajeros de los Cercanías.

Esa cifra no se alcanza ni con las proyecciones a futuro de una demanda supuestamente creciente (como vimos al principio, la demanda del  tranvía no ha hecho más que caer a partir del año 2011). Así, Ayesa estima una demanda de 22.143 pasajeros diarios para el año 2022, cuando funcione al completo la ampliación; de 25.000 diarios para el año 2025 (8.750.000 en total); 30.000 diarios en 2040 (10.500.000 anuales) y de 35.000 diarios en 2050 (12.250.000 en total y aún lejos de los más de 18 millones que ahora transporta el autobús en el mismo corredor).

Evaluación económica

Los redactores del informe afirman, siempre según sus propios criterios, que la alternativa 1b (conexión San Bernardo-Santa Justa por San Francisco Javier, Luis de Morales y Kansas City) obtiene la mejor valoración global de entre todas las estudiadas.

En la proyección realizada para el periodo 2017-2052, los costes de inversión (consultoría y asistencia técnica, construcción y material móvil), de operación y mantenimiento de la línea ampliada ascenderán a un total de 212.386.167,10 euros, que no podrán ser compensados por los ingresos, los cuales ascenderán a 83.929.628,04 euros. El balance negativo sería de 117.456.539,06 euros.

Para tratar de justificar la ampliación, Ayesa valora intangibles como el ahorro de tiempo de viaje de los usuarios por la mayor velocidad comercial del tranvía (que evalúa en nada menos que 245.176.199,40 euros, más dinero que el total de la inversión) y la reducción de gases contaminantes (10.462.870,89 euros), sin que esos supuestos ahorros genéricos vayan a aparecer en la cuenta de resultados de Tussam.

En las conclusiones de la evaluación (página 96 del Plan Especial) se trata de justificar la viabilidad de la ampliación del tranvía no por su resultado económico concreto, sino “desde la óptica de la sociedad en su conjunto”. Y a continuación se afirma: “Al resultado obtenido deben añadirse otros aspectos de difícil cuantificación pero que, en cualquier caso, se producirán y sumarán al beneficio de la ciudad, como son la mejora de servicios para el sector turístico con la conexión del centro económico e histórico de la ciudad con la estación de Santa Justa, así como el uso de un modo de transporte más sostenible y con menor impacto en el entorno”.

El tranvía fagocitará pasajeros a Tussam

Los redactores de los estudios de ampliación de la línea del tranvía acaban reconociendo (página 93 del Plan Especial) que “la captación de viajeros será prácticamente de otros modos de transporte público, concretamente del autobús”.
Ello, según Ayesa, implicará “una reordenación de las líneas de bus que se ajuste a la nueva demanda, por lo que el ahorro efectivo en costes de mantenimiento y operación sería amortiguado con esta reordenación”.

Este reconocimiento en detrimento de la propia Tussam contrasta con la previa estimación (página 89) sobre la demanda que, decía la consultora, va a tener la ampliación de la línea y el origen de los viajeros captados:

-Viajeros que anteriormente utilizaban alguna de las líneas de transporte público de autobús, dado que la ampliación tendrá una velocidad comercial superior a la del autobús. Además los usuarios actuales muestran un mayor nivel de satisfacción global con el Metrocentro que el reflejado para las líneas de Tussam (8,33 frente a 7,48) según los datos del estudio de satisfacción de clientes de Metrocentro realizado por Tussam en el año 2017.

-Viajeros que anteriormente utilizaban para sus desplazamientos la línea 1 de Metro de Sevilla. Tal y como se refleja en su balance anual de los últimos años el trayecto Puerta Jerez-Nervión es uno de los más utilizados por los usuarios de metro. Este trayecto será servido por la ampliación, teniendo el tranvía la ventaja de un acceso más directo al vehículo (paradas en superficie).

-Viajeros que anteriormente utilizaban para sus desplazamientos a lo largo del corredor el vehículo privado.

-Viajeros nuevos que serán inducidos por la aparición de la nueva alternativa de transporte.

Elecciones municipales, en lontananza

Los redactores han propuesto una programación de inversiones que permitiría a Espadas llevar en su balance del mandato el inicio de la obra de cara a las elecciones municipales de la primavera de 2019:

-Años 2017/2018: Redacción de Plan Especial y Proyecto Constructivo de Fase 1 (San Bernardo-Centro Nervión).

-2018/2019: Construcción Fase 1

-2020: Puesta en servicio Fase 1

-2019/2020: Redacción Proyecto Constructivo Fase 2 (Centro Nervión-Santa Justa).

-2020/2021: Construcción Fase 2

-2022: Puesta en servicio Fase 2

Por tanto se prevé que en el año 2022 el  “Metro Ligero” preste servicio desde San Bernardo hasta Santa Justa.

Más de 49 millones de euros para arrancar

Los costes de inversión incluyen tanto los generados por los servicios de Consultoría y Asistencia Técnica en fase de Proyecto y Obra como los propios de la construcción de la infraestructura, superestructura e instalaciones, así como la adquisición del material móvil necesario.

-Gastos de Consultoría y Asistencia Técnica: 900.000 euros

-Construcción: 35.612.736,54 euros

-Material móvil: 12.500.000 euros

Total inicial: 49.012.736,54 euros

En el caso de la adquisición del material móvil, se prevé la compra de 3 unidades para la puesta en servicio de la Fase 1 y otras dos en el año 2022, una vez se complete la actuación.

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