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Miércoles 27/11/2024
 
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Sevilla

Núñez y Crespo piden una reunión urgente a Espadas y los a los grupos

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Los exdirectivos de la Fundación Museo Atarazanas y miembros de la Red Mundial de Ciudades Magallánicas José Manuel Núñez de la Fuente y Rafael Crespo han solicitado este lunes una reunión al alcalde hispalense, Juan Espadas (PSOE), y al conjunto de grupos del Ayuntamiento de Sevilla, donde IU-CA avisa de que ambos cobran de la mencionada red sostenida con fondos públicos pese a un acuerdo plenario en contra de tal extremo, y Cs denuncia un "chiringuito".

Ambos quieren, según exponen en un comunicado, defenderse de "las calumnias y descalificaciones injuriosas vertidas contra dos trabajadores autónomos del ámbito cultural que jamás han cobrado sueldo alguno del Ayuntamiento de Sevilla", que en sus presupuestos municipales de 2017 destina unos 12.000 euros para la mencionada red, donde ambos ostentarían cargos retribuidos.

"Entendemos que, de cara a la propuesta de IU al próximo pleno de junio, sería muy importante contrastar la realidad acerca de la insidiosa campaña lanzada por una parte interesada en manipular y/o acabar con el proyecto de Sevilla para el quinto centenario de la primera vuelta al Mundo", abogan Núñez de la Fuente y Crespo, reclamando su "derecho" a "explicar" la situación.

La Red Mundial de Ciudades Magallánicas nació allá por 2013 de la mano de la Fundación Museo Atarazanas, un proyecto privado sin ánimo de lucro creado en torno a las reales atarazanas de Sevilla, declaradas bien de interés cultural (BIC), y que contó con apoyo financiero de las administraciones públicas. Las cuentas de la Fundación Atarazanas, en ese sentido, ya fueron en su momento objeto de controversia.

En el caso de la Red Mundial de Ciudades Magallánicas, se trata de una iniciativa también sin ánimo de lucro, destinada a generar sinergias entre las ciudades conectadas por la primera circunnavegación de la Tierra, protagonizada en el siglo XV por Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano.

En ese sentido, IU-CA y Cs vienen avisando de que en el pleno de diciembre de 2014, durante el mandato del alcalde popular Juan Ignacio Zoido, el Ayuntamiento hispalense aprobó los estatutos de la Red Mundial de Ciudades Magallánicas como iniciativa promovida por la Fundación Atarazanas, y su adhesión a la misma. En dichos estatutos, según IU y Cs, figuraba que de la mencionada red formarían parte las ciudades adheridas a la misma, a través de sus representantes oficiales, y "nadie cobraba" por ello.

No obstante, meses después los estatutos finalmente inscritos en el registro nacional de asociaciones contenían una serie de "modificaciones muy sustanciales" respecto al documento aprobado por el pleno. Y es que los estatutos finalmente depositados en el registro incluirían la presencia en la entidad de "vocales privados y particulares, con plenos poderes de representación, tesorería y recaudación".

LOS "PRIVADOS"

Hablamos de José Manuel Núñez de la Fuente y Rafael Crespo, directivos de la Fundación Atarazanas en el momento de crear la Red de Ciudades Magallánicas y ya desligados de la mencionada primera entidad, a día de hoy muy languidecida. En ese sentido, IU-CA y Cs avisan de que los estatutos finalmente inscritos para la Red de Ciudades Magallánicas reservaban para estos "particulares" no sólo la calidad de socios, sino además "retribuciones con cargo al presupuesto" de la red, sustentada mediante las aportaciones económicas de las ciudades participantes.

Dado el caso, allá por julio de 2016, el pleno del Ayuntamiento aprobó una moción para "condicionar" su pertenencia y continuidad en la red a "la modificación de sus estatutos", para recuperar los términos de los estatutos originalmente aprobados por el pleno allá por diciembre de 2014.

No obstante, aunque en enero de este año medió finalmente una revisión de los estatutos, fue en el marco de la última asamblea de la Red Magallánica y no en el pleno del Ayuntamiento, toda vez que Núñez de la Fuente y Crespo dejaron de figurar en el órgano de gobierno de la entidad, pero recibieron la calificación de 'socios de honor' en una secretaría técnica colegiada que realiza funciones ejecutivas y contaría con "retribuciones específicas".

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