Después de que recientemente el presidente de la asociación Foro Taxi Libre, Juan Martín Caparrós, y la mayoría de los miembros de la junta directiva de dicha organización dimitiesen por la "insoportable" situación de acoso supuestamente sufrida y el "entorpecimiento" de su labor, en el marco del conflicto que atraviesa el sector hispalense del taxi, los miembros de la directiva dimitidos junto a Martín Caparros estarían "reconsiderando" tal decisión.
El propio Martín Caparrós ha explicado a Europa Press que pasados unos días después de aquella renuncia en bloque, desencadenada al decidir él dimitir como presidente del colectivo, los miembros de la junta directiva que dimitieron con él están "reconsiderando" tal extremo. "La junta directiva va a seguir en firme casi con toda seguridad, pero yo sí me voy", ha resumido Juan Martín Caparrós, según el cual la idea ahora es que un miembro de la directiva asuma la Presidencia de modo transitorio, hasta la elección de un nuevo líder.
Juan Martín Caparros, cuya organización reclama la implantación de un turno rotatorio en las paradas de taxi del aeropuerto y de la estación de trenes de Santa Justa, para impedir el presunto monopolio que un grupo de taxistas habría impuesto en tales espacios, había explicado ya que los dirigentes de su asociación y la propia entidad están siendo objeto de un trato "insoportable y denigrante", en referencia a los incidentes y "agresiones" denunciados por ellos mismos.
Y es que en los últimos tiempos, Martín Caparros ha denunciado que la puerta de su domicilio particular ha sido objeto de la deposición de excrementos y de pintadas, extremo que conecta con la demanda de su organización de instaurar un turno rotatorio en las parada de taxi del aeropuerto, supuestamente monopolizada por un grupo de taxistas, y la de Santa Justa, que estaría sujeta a una situación similar.
"Es insoportable. Pagamos una licencia al Ayuntamiento, pero no podemos ir a trabajar al aeropuerto", insistía, criticando además que su organización, con 226 taxistas asociados, no logre "representación" en el Instituto Municipal del Taxi, participado por las asociaciones de taxistas Unión Sevillana del Taxi y Solidaridad Hispalense del Taxi, UGT, los consumidores y los partidos políticos, y donde no ha prosperado la propuesta del turno rotatorio. "Nos entorpecen por todos lados", lamentaba.
EL CONFLICTO DEL TAXI
Continúa así la nueva controversia que rodea al sector hispalense del taxi. Y es que después de que la empresa de alquiler de coches con conductor Cabify desembarcase en Sevilla el pasado mes de septiembre, el conflicto repuntó al denunciar los taxistas supuestas situaciones de "intrusismo" por parte de los conductores de esta empresa con licencia para vehículos de transporte concertado (VTC). Los conductores de Cabify, de su lado, denuncian sucesivos y repetidos casos de violencia o acoso en su contra, a cuenta de su actividad.
Todo ello, en un escenario en el que el sector hispalense del taxi está marcado por no pocas voces y alusiones a presuntos cobros abusivos, supuestas situaciones de violencia y el monopolio que un grupo de taxistas habría impuesto para hacerse con el control de la parada del aeropuerto de San Pablo, sujeta a una tarifa única con un precio de 22,2 o 24,75 euros.
Frente a estas problemáticas, el Ayuntamiento anunciaba que antes de que acabase febrero, serían aproximadamente 20 los agentes de la Policía Local destinados a su Servicio Especial de Transporte e Intrusismo (SETI) o asignados a las paradas de taxi del aeropuerto de San Pablo y la estación de trenes de Santa Justa, para "combatir el intrusismo, las conductas irregulares o los cobros abusivos". "Van a trabajar en uno y otro sentido", manifestaba el concejal de Seguridad y Movilidad, Juan Carlos Cabrera.