El pleno del Ayuntamiento hispalense, reunido este viernes en sesión ordinaria, ha aprobado una moción de Ciudadanos que pide que la Consejería de Cultura acuerde con la Fundación La Caixa una serie de medidas en el proyecto de restauración de las Reales Atarazanas, construidas en 1252 y declaradas Bien de Interés Cultural (BIC). Estas medidas son la excavación de 1.000 metros cuadrados en la muralla almohade, la rehabilitación de las naves superiores del monumento y un "incremento de financiación" para ambos aspectos.
El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento hispalense, Javier Millán, ha defendido esta moción que constituye una "solución intermedia y equilibrada" para este proyecto que ha ocasionado una intensa "polémica" entre los políticos y poderes de la ciudad. A tal efecto, ha rememorado que el pleno ya pidió la suspensión de las obras en tanto se articulase la fórmula idónea que garantice la participación de ciudadanos y entidades representativas en el procedimiento.
El proyecto en cuestión, promovido por la Junta de Andalucía como titular del monumento y la Fundación La Caixa como entidad concesionaria de su gestión, ha sido diseñado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra.
El diseño plantea restaurar y adaptar como centro cultural el citado recinto histórico, formado por restos de la antigua muralla almohade, siete naves de las atarazanas medievales del siglo XIII, restos del apostadero de la Carrera de Indias de los siglos XVI y XVII y edificaciones de la Real Maestranza de Artillería pertenecientes a los siglos XVIII, XIX y XX.
"CRIMEN PATRIMONIAL"
Pero aunque la iniciativa cuenta con aval de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico e incluso licencia de obras, los colectivos conservacionistas lo tachan de "crimen patrimonial". Principalmente, critican que la iniciativa no recupere la cota original del monumento y prevea "la reforma de dos cuerpos edificados sobre las naves dos y cuatro, modificando sus cubiertas, cerramientos y distribución interior", con la instalación de "varias escaleras mecánicas y un nuevo forjado", entre otros aspectos.
Además, critican la previsión de incorporar "micropilonos de hormigón a los pilares originales", lo que a su juicio supone "introducir elementos nuevos disruptivos con el entorno y contrarios a la conservación íntegra" del monumento, sobre todo porque los micropilonos de hormigón "no salvaguardan el patrimonio arqueológico".
Dado el caso, la Consejería de Cultura y la Fundación La Caixa han anunciado que el proyecto incorporará una excavación en la parte de la muralla almohade con una superficie de 1.200 metros cuadrados, que permitirá la recuperación integral de la muralla hasta la cota original de las atarazanas primitivas.
Millán, en ese sentido, ha reconocido que esta "excavación parcial" del firme del monumento en la zona más próxima a la antigua muralla almohade satisface en buena medida el contenido de su moción, si bien desde Ciudadanos "queremos más", en concreto más financiación y la rehabilitación de las naves superiores del monumento. "Quizá no sea el proyecto más espectacular, pero es una solución equilibrada, sensata y asumible", ha defendido.
IU-CA, por voz de Daniel González Rojas, ha apoyado la moción, opinando que el debate relativo a este proyecto "está muy enturbiado" y señalando las diferentes opiniones técnicas sobre el mismo, pues a su juicio no se puede decir que la iniciativa sea un "crimen patrimonial". Eso sí, ha insistido en la ausencia de verdadera participación ciudadana.
Susana Serrano, por Participa Sevilla, ha corroborado este último extremo pero de otro lado, ha avisado de que "por poco que se sepa de patrimonio, se entiende que el proyecto desnaturaliza" el monumento y es "un crimen al patrimonio".
María del Mar Sánchez Estrella, por el PP, ha defendido de su lado que lo que hay que reivindicar es el "mejor proyecto posible", reclamando "ambición" frente al "límite" establecido para las excavaciones arqueológicas. El socialista Antonio Muñoz, de su lado, ha manifestado que en efecto el "tema está bastante enturbiado, en algún caso interesadamente", negando que se trate de un "atentado", sobre todo porque cuenta con el aval de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico y la licencia municipal de obras. Así, la moción ha sido aprobada con el apoyo de Ciudadanos, el PSOE e IU-CA, mientras el PP y Participa han votado en contra.