La Delegación de Movilidad ha optado por rebajar el precio de la zona azul en Bami y aumentar los tiempos máximos de aparcamiento ante la imposibilidad de reducir el número de plazas en el barrio, ya que un informe del secretario municipal considera que eliminar más plazas “excede” el poder del Ayuntamiento para modificar el pliego del contrato con Aussa, que ya vio cómo se suprimían 545 plazas en Pirotecnia en septiembre.
Ante esta imposibilidad legal y llevando “prácticamente al límite” el contrato, la Delegación de Movilidad, Seguridad y Fiestas Mayores ha propuesto en la Mesa de la Movilidad modificaciones sustanciales en las 1.507 plazas de Bami.
Así, se suprimirán las 128 plazas de Muy Alta Rotación (1,25 euros, máximo una hora) para pasar a ser zonal azul (1,70 y máximo dos horas) y las 929 que tenían esta categoría pasarán a ser verde (2 euros en tres horas), categoría que tendrá el 91% del total de las plazas, lo que supone reducir entre un 23 y un 32% los costes en función de los tiempos de estancia, así como el aumento del periodo máximo de aparcamiento a tres horas frente a las dos horas que existían hasta ahora.
El gobierno ha defendido sus medidas en materia de movilidad, suprimiendo la zona azul en Pirotecnia y la limitación para estacionar de personas con movilidad reducida no residentes, incorporando el anexo de calles a las ordenanzas para su debate en Pleno.
A estas medidas añade que ultima los trámites para licitar el parking de Rafael Salgado, reservando una de las plantas a los trabajadores de la zona, y el inicio del estudio, con cargo al presupuesto de 2016 del plan de movilidad, que tendrán como principales objetivos el fomento de los itinerarios peatonales, las rutas en bici, el transporte público y, en general, la movilidad sostenible.
Críticas de la oposición
La limitación a ese diez por ciento del contrato ha provocado las críticas de la oposición, especialmente del PP, cuyo portavoz, Juan Ignacio Zoido, no sólo ha acusado a Juan Espadas de ser el responsable de no cumplir con su promesa de derogar la zona azul, sino que ha defendido que el contrato, apuntando que era plenamente “público” y los socialistas eran conscientes de sus términos.
Por su parte, las críticas tanto de Participa como de IU se han centrado en la falta de concreción y en los incumplimientos sobre la zona azul pero, sobre todo, en la escasa participación que consideran se está dando en la mesa de movilidad, a la que han llegado con acuerdos ya adoptados y sin valorar ni lo que se está haciendo ni lo que queda por hacer.
Susana Serrano, portavoz de Participa Sevilla, considera que la ciudad necesita la puesta en marcha ya de un plan general de movilidad y que se produzca “un debate real y participado sobre las necesidades de mejora que necesita el transporte público de la ciudad”. Serrano ha vuelto a insistir en la necesidad de sistemas de autobús de tránsito rápido y medidas para fomentar la autonomía de las personas a la hora de poder moverse por la ciudad.
Por su parte, González Rojas ha lamentado que en la mesa de movilidad no se aborden temas como el de la calle Baños o la Cartuja, incidiendo en que también se podría abrir la mesa de la bicicleta o sobre accesibilidad universal.
“Nos enteramos por la prensa de las propuestas en vez de llevarlas a la mesa, que no está para contentar a todos, si no para hacer tu proyecto de forma participativo, pero el PSOE no tienen proyecto”, sentencia, recordando que la mesa sobre la zona azul parecía antes “que eran unos vecinos contra otros, y ahora toma una decisión al margen del resto”. “Todo es un ejemplo de falta de participación”, concluye.