Las conclusiones de las mesas redondas, convocadas por Adepa, sobre el proyecto de las Atarazanas, que consideran “muy agresivo”, vuelven a incidir en la necesidad de que se excaven todo el monumento en su totalidad, consideran incompatible la creación de la plaza pública y piden abrir el edificio a la ciudadanía para su conocimiento.
Según ha comunicado Adepa, el proyecto relativo a la Reales Atarazanas promovido por la Caixa es “muy agresivo para la conservación de los antiguos astilleros medievales de Sevilla, así como incumplidor con la normativa vigente que protege a este singular edificio histórico”.
Entre las conclusiones que han extraido de estas jornadas destacan, en primer lugar, la solicitud de “apertura inmediata del monumento para el conocimiento de los sevillanos”, al considerar que “llevamos demasiados años de secuestro de este espacio inigualable” y, en el mismo sentido, consideran que debe articularse con una amplia participación un plan especial para el edificio, de acuerdo con el PGOU.
El Consejo de Adepa estima que debe “restaurarse en su integridad, acorde con la función y uso del monumento y ajustando el calendario de trabajo a la conmemoración del Quinto Centenario de la Vuelta al Mundo, del que debe ser punto central”. Según apuntan, se considera “técnicamente viable una actuación consistente en la recuperación de las naves, excavándose hasta la cota cero del edificio original para recuperar su grandiosidad e integridad”.
Las conclusiones inciden en que “esta restauración está absolutamente reñida con la creación de una llamada “plaza pública” en su interior, muy lejana de la dignidad del mismo, y con la ampliación de las edificaciones de sobrecubierta, especialmente con la cafetería prevista en las obras que además produce un sobrecoste”.
El Consejo estima que la restauración de las Atarazanas deberá comprender esencialmente cinco exigencias, como una mínima intervención (sólo las estrictamente necesarias); máxima documentación (gráfica, fotográfica, histórica y técnica); reversibilidad de las intervenciones que se realicen; compatibilidad de materiales, de técnicas y de la estética de las mismas, con el
fin de evitar alteraciones de la identidad y autenticidad del edificio histórico; y mantenimiento de alturas, alineaciones y accesos.