La empresa minera Cobre Las Cruces está obligada a la construcción de una estación regeneradora de aguas residuales para poder recargar de forma artificial el acuífero Gerena Posadas con el vertido de aguas de la depuradora de San Jerónimo.
Este es el condicionante que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha impuesto a Cobre Las Cruces para que esta última pueda hacer uso de la autorización concedida para compensar con aguas públicas de la Estación Depuradora de aguas residuales (EDAR) de San Jerónimo el caudal que extrae del Acuífero Gerena-Posadas, ubicado debajo de la mina. El objetivo de esta estación regeneradora de aguas residuales, según la CHG, es la de “asegurar los parámetros de calidad de las aguas reutilizadas”.
Además, la CHG ha señalado que la autorización a CLC “cuenta con el aval de todos los organismos competentes en esta materia y con los pertinentes informes favorables” de la Consejería de Salud de la Junta; del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y con el de compatibilidad con el actual Plan Hidrológico del Guadalquivir”.
De esta manera la CHG defiende la legalidad de la resolución frente a las denuncias de Ecologistas en Acción, recogidas ayer por Viva Sevilla, que critican que el acuerdo incumple la normativa que prohíbe reutilizar para otros usos aguas depuradas para el consumo humano y que ponen en grave riesgo de contaminación permanente el acuífero Gerena-Posadas.
Ante estas advertencias, la CHG recuerda que Cobre Las Cruces “estará obligada a desarrollar un tratamiento adicional de depuración de las aguas reutilizadas”, por lo que pide a Ecologistas en Acción que no generen alarmas injustificadas, puesto que velarán en todo momento por la seguridad del acuífero y de sus usuarios y mantendrán una estrecha vigilancia sobre los niveles de calidad de las aguas que se vayan a utilizar para recargar las aguas subterráneas”.
