Los forenses que practicaron la autopsia al cadáver de la joven presuntamente asesinada por su expareja y a la vez tío carnal en la localidad sevillana de Marchena han asegurado que la víctima recibió las 32 puñaladas por parte del acusado estando viva.
Durante la segunda sesión del juicio con jurado popular por el caso del asesinato de esta joven de Marchena en diciembre de 2011, los dos forenses han afirmado que "todas las heridas, las 32, tienen características de vitalidad, por lo que fueron producidas cuando la persona estaba aún con vida".
Asimismo, los forenses han indicado que "no todas las heridas fueron culpables del fallecimiento de la chica", que únicamente presentaba tres heridas mortales, concretamente en el cuello, la mama derecha y el abdomen.
HERIDAS DE DEFENSA
Los forenses también ha asegurado que la joven presentaba en la mano derecha y la palma el mayor número de heridas de defensa, ya sean inciso-cortantes como punzantes, y que esto supone "un dato de que la víctima estaba consciente e intentaba defenderse".
"Si la mujer tiene este tipo de heridas, es que se produjeron antes de las mortales, porque sino no se podría defender", ha manifestado uno de los peritos.
Por otra parte, el psicólogo que se entrevistó en dos ocasiones con Fernando tras ocurrir los hechos ha asegurado que el acusado "no padece ningún trastorno mental y no tiene antecedentes", mientras que también se ha referido a la tasa de alcohol que presentó, de 0,32 gramos de alcohol por litro en sangre, señalando que con esta tasa "las facultades mentales no están alteradas".
De su lado, la facultativa que atendió al novio de la víctima, al que el acusado supuestamente apuñaló en el cuello, ha asegurado que la herida sufrida era "superficial", por lo que "difícilmente hubiera muerto" aún en el caso de que los sanitarios hubieran tardado más tiempo en atenderle.
