El comité de empresa del Ayuntamiento ha denunciado este lunes el calendario laboral del servicio de cementerio municipal ante la Inspección de Trabajo ante la “imposición” realizada por el Consistorio y que, según el presidente del comité, Manuel Loza (CCOO), crea “más problemas de los que había ante la falta de personal existente”.
El documento presentado ante la Inspección Provincial de Trabajo, recogido por Europa Press, señala que la mesa general se reunió los días 19 de febrero y 7 de marzo de 2013 para negociar los calendarios y aprobarlos, encuentros que no se materializaron en acuerdos en casos como el del personal del cementerio de San Fernando. “Posteriormente y de manera unilateral, el Ayuntamiento ha impuesto el calendario de 2013”, sentencia.
En este sentido, pide que se envíe “a la mayor brevedad posible” un inspector de Trabajo para que compruebe la situación y que, de oficio, proceda al levantamiento del acta y a la incoación del expediente sancionador. Además, insta a que se solicite al Ayuntamiento que “cese en la aplicación de esta medida adoptada unilateralmente”.
Con este posicionamiento, esgrime un artículo del convenio colectivo para el personal del Ayuntamiento, en el que se recoge que, “en el supuesto de no existir nuevo calendario o no haberse alcanzado un acuerdo, se considera prorrogado el calendario del año anterior”. Por el contrario, subraya que el Ayuntamiento “lo ha impuesto”, hecho que creen que vulnera el Estatuto de los Trabajadores.
Por su parte, fuentes municipales han asegurado que el calendario se ha realizado “bajo la más estricta legalidad” y que ha negociado el nuevo calendario “sin descanso, por encima incluso de lo que obliga la ley”.
Argumentan que se ha mantenido “siempre” una actitud “dialogante” con los trabajadores en busca de un acuerdo “satisfactorio para todas las partes”, aunque subraya que no ha encontrado “vías de entendimiento”.
Ante el “no avance” de la negociación se decidió un calendario que el Consistorio considera “justo, legal, más racional y que se adapta a las necesidades de una correcta prestación del servicio”. “No hay nada que temer porque el cambio de calendario se ha realizado bajo la más estricta legalidad, por lo que no habría nada que temer ante la hipotética visita de Inspección de Trabajo”, concluye.
