El tiempo en: Galicia
Miércoles 27/11/2024
 
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

Los empleados de las cafeterías de aeropuerto se encierran en la Catedral

Uno de los trabajadores inicia una huelga de hambre. El grupo Abades considera "un sin sentido" los 50 días de huelga y advierte de que "no cederá" a las presiones

Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai

Los trabajadores de las cafeterías del aeropuerto de Sevilla han iniciado un encierro en la Catedral de Sevilla y uno de ellos, el trabajador despedido en el mes de febrero, ha comenzado una huelga de hambre tras concluir una nueva reunión en el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) sin acuerdo.

   Fuentes sindicales han señalado a Europa Press que unos 50 trabajadores mantienen un encierro indefinido ante la actitud "impresentable" de la empresa, que primero propuso readmitir al trabajador despedido y "ahora lo ha retirado".

   Asimismo, a partir de este viernes el colectivo decidirá que nuevas acciones llevarán a cabo y buscarán el apoyo del Ayuntamiento de Sevilla y diferentes instituciones para "solucionar el conflicto".

   Por su parte, la responsable de Recursos Humanos del Grupo Abades, Ángeles Martín, ha advertido de que los trabajadores van "tarde" sobre las propuestas de la empresa, ya que "se ofreció un puesto de trabajo en una empresa externa y el trabajador que fue despedido en febrero no lo quiso, y ahora quieren retomar la propuesta, pero ésta ya se cerró".

   Asimismo, ha apuntado a Europa Press que el desgaste de los 50 días de huelga es "muy importante", ya que las cafeterías del aeropuerto de San Pablo han dejado de vender por valor de 800.000 euros, por lo que "no podemos ceder a las presiones".

   De igual manera, ha detallado que los trabajadores ya han perdido durante este periodo de huelga "más dinero que la reducción que la empresa proponía al principio del conflicto, un diez por ciento de la masa salarial" porque las pérdidas ascienden a más de 200.000 euros.

   "Los empleados supeditan la solución a la readmisión del trabajador, cuando ésta no es la razón en sí de la huelga y este puesto se ha externalizado", ha subrayado Martín.
Imprimir

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN