El juez de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) ha decidido levantar el secreto de sumario que pesaba desde el pasado mes de noviembre sobre el caso de los dos bebés hallados muertos los días 9 y 27 de ese mes en sendos congeladores de una vivienda de la localidad de Pilas, causa en la que se ha personado el padre de los recién nacidos como acusación particular.
Fuentes del caso han informado a Europa Press de que el juez instructor ha decidido levantar el secreto sumarial que pesaba sobre las actuaciones desde el pasado día 9 de noviembre, cuando fue hallado muerto el primero de los bebés en un congelador de la vivienda, hechos por los que ingresó en prisión la madre, Sara L.H., de 34 años de edad y al que el juez imputa un presunto delito de asesinato.
Las mismas fuentes consultadas han señalado que el padre de los bebés hallados muertos se ha personado en la causa como acusación particular, aunque por el momento ni el letrado del progenitor ni el abogado que defiende a la madre, Manuel Caballero, han podido tener acceso a las actuaciones, que se componen de más de 1.000 folios y que podrán analizar a partir de este miércoles.
Según las fuentes consultadas por Europa Press, el Juzgado no ha recibido aún ni los informes definitivos de las autopsias practicadas a los recién nacidos ni tampoco los resultados de los informes psiquiátricos realizados a la presunta parricida, que se encuentra interna desde el pasado mes de noviembre en la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra por un presunto delito de asesinato con alevosía.
Conviene recordar que la autopsia realizada al primero de los bebés hallados en un congelador determinó que el mismo nació con vida 18 meses antes de que el marido de la mujer imputada --con "evidentes" signos de trastorno mental y que ha sido examinada recientemente por dos médicos psiquiatras-- lo encontrara en el congelador mientras estaba limpiando la casa.
Asimismo, la autopsia realizada al segundo de los recién nacidos concluyó que éste nació vivo en un parto distinto al del primer bebé, por lo que se descartó la hipótesis inicial de que fueran mellizos o gemelos.
LA DECLARACIÓN DE LA IMPUTADA
La madre tiene dos hijos de 14 y 11 años de edad y, tras ingresar en prisión, dio a luz a una niña en el Hospital Virgen de Valme de la capital hispalense, cuya custodia el juez otorgó al padre, lo que motivó que el abogado de la parricida interpusiera un recurso, que ha sido rechazado, en el que solicitó entregar a una hermana la custodia tanto de la recién nacida como de los otros dos hijos menores de edad de la pareja.
En su declaración judicial, la imputada dijo que este primer bebé "nació muerto" y defendió que lo metió en el congelador donde posteriormente fue hallado por su marido "porque no quería desprenderse de él" y en todo caso "no por miedo a la Policía", mientras que, en relación al segundo bebé hallado en un arcón congelador, señaló que no se acuerda de "nada" de un segundo embarazo.
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