La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha querido aclarar a través de un comunicado que ha cumplido con sus competencias en la limpieza del arroyo Barbolí, en la pedanía de Torre la Reina, Guillena (Sevilla) y, que ante las reiteradas críticas de inacción y peticiones de solución por parte del Ayuntamiento, subraya que la principal causa de la inundaciones y cortes de la carretera autonómica A-8080 es la obra de drenaje transversal que permite el cruce sobre el cauce, cuyo mantenimiento corresponde al titular de la infraestructura tal y como establece la normativa.
La CHG recuerda así al Ayuntamiento de Guillena que el motivo fundamental del problema "no es competencia de este organismo de cuenca e insta al Consistorio a ser más riguroso en sus comunicaciones públicas y que, en vez de aventar responsabilidades para todo el mundo, se dirija a las instancias que las tiene realmente".
Así, la Confederación ha informado de que durante el pasado mes de febrero intervino en una longitud de 1.580 metros en diferentes tramos del cauce del Barbolí, aguas abajo de Torre de la Reina. En un primer tramo, de 570 metros de longitud, se ha llevado a cabo una limpieza completa, eliminando la vegetación exótica invasora presente en la zona, mediante el desbroce del arundo donax (caña común) existente. También se han retirado del cauce árboles, troncos y ramas secas, así como basuras.
En un segundo tramo, de aproximadamente 790 metros, aguas abajo del anterior, se han limpiado las embocaduras y zonas anteriores a las obras de paso existentes sobre el arroyo, retirando los sedimentos acumulados. Igualmente, se han retirado árboles muertos del cauce y otro tipo de residuos. Por último, en un tercer tramo de aproximadamente 220 metros, se ha desbrozado la vegetación invasora, se han podado árboles, retirado ramas caídas y árboles secos del cauce.
En estos tramos, aguas abajo de Torre de la Reina, el arroyo Barbolí, que presenta una tipología más propia de un encauzamiento artificial que de cauce natural, tiene una escasa pendiente de un 0,2%, adecuada a la orografía por la que discurre, lo que dificulta enormemente la evacuación de las aguas.
Tareas de mantenimiento en un segundo arroyo
La CHG ha actuado también en el arroyo innominado, que se localiza aproximadamente en el punto kilométrico 6,500 de la citada vía de comunicación. Se han realizado tareas de mantenimiento, retirando sedimentos arrastrados por el arroyo y restos de residuos orgánicos e inorgánicos, intentando de esta manera ampliar la capacidad y sección del propio cauce aguas arriba y abajo de la obra de drenaje transversal.
Aunque estos trabajos contribuyen a reducir el riesgo de inundación, la obra de paso perteneciente a la carretera A-8080 ha sido determinante en los episodios de desbordamiento ocurridos siempre aguas arriba, ya que presenta una sección que se ha demostrado insuficiente para los caudales que por ella circulan, no habiéndose observado desbordamientos, sin embargo, en otros puntos aguas abajo, a pesar de la cercanía del cauce a la carretera.
Esta infraestructura es, por tanto, la principal causa de las inundaciones y cortes producidos en este punto de la carretera autonómica A-8080, debido a su ya mencionada insuficiente sección y a su ubicación entre curva y contracurva del trazado del cauce. Según se establece en el Reglamento del Dominio Público, que desarrolla la Ley de Aguas, el titular de estas obras de paso está obligado a mantener el cauce en condiciones normales de desagüe y deberá realizar las labores de conservación necesarias que garanticen el mantenimiento de la capacidad de desagüe de la misma.
Cabe señalar asimismo que la situación hidrológica de los últimos meses ha sido excepcional, tanto por la intensidad de las lluvias como por su duración, lo que ha provocado, entre otros efectos, la saturación de los suelos y la nula infiltración al subsuelo.
Por otro lado, los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir han detectado, a través del análisis de ortofotografías históricas, que el arroyo Barbolí fue alterado hace décadas, pues originariamente existía un segundo brazo en su margen derecha, con trazado sinuoso, que fue eliminado y que, de haber existido, habría aportado mayor capacidad de evacuación en avenidas extremas.