El Pleno de la Junta Municipal del Distrito Bellavista-La Palmera ha aprobado una moción presentada por colectivos vecinales en que se pide al Ayuntamiento de Sevilla que se paralice la mole anexa al estadio Benito Villamarín proyectada por el Betis y que supondría la ocupación del último espacio libre de la zona, con grave riesgo en caso de que haya que evacuar el coliseo bético por razón de una emergencia.

La moción, presentada por la Asociación Parque Vivo del Guadaíra, ha contado con el apoyo de las asociaciones de vecinos Pedro Salvador, Foro de Heliópolis, Puerto de Sevilla, Siete Calles, Bermejales Activa, Los Andes, Reina Mercedes y Asociación Urban Century 29, todas las cuales se han dirigido repetidas veces al alcalde de la ciudad de Sevilla para que en razón de sus competencias no autorice la ocupación del último espacio libre existente en las inmediaciones del estadio Benito Villamarín, por suponer un riesgo para la convivencia, la calidad de vida de los barrios del sur de la ciudad y por una cuestión de seguridad.

Dichas asociaciones y entidades expresaron en la exposición de motivos que desean que el Betis concluya el estadio Benito Villamarín para disponer así de unas instalaciones más confortables y seguras, pero que se oponen a la construcción aneja al estadio de 32.000 m² para usos terciarios. A su juicio, tensionaría aún más un sector ya saturado, afectando gravemente a la calidad de vida y al paisaje urbano heredado de la Exposición Iberoamericana de1929.

"Los usos terciarios previstos, aún muy poco definidos por los promotores, afectarán a la movilidad y a la calidad del aire, y su aprovechamiento anunciado (365 días al año /24 horas), provocará contaminación acústica, lumínica y una notable perdida de las condiciones de vida, afectando no sólo a los barrios más próximos, como es posible observar los días en los que suceden eventos deportivos. No queremos un Bernabéu en el sur de la ciudad; sólo un estadio de fútbol confortable y seguro”, afirman.

Las asociaciones exponen en su escrito su gran preocupación por las recomendaciones de seguridad en el perímetro del estadio y en los puntos de ingreso y de salida, así como la necesaria existencia de un área de seguridad para facilitar la rápida evacuación. Si bien estas recomendaciones (Consejo de Europa 2015, Recomendaciones Rec del Comité Permanente sobre Protección, Seguridad y Servicio en los Partidos de Fútbol y en otros Eventos Deportivos) no pueden ser imperativas, dada la gran variedad de situaciones en cuanto a antigüedad, tamaño y diseño de los miles de estadios europeos y las circunstancias de cada Estado, es inexcusable la aplicación de estas recomendaciones cuando se trata de obra nueva, como es el caso de una edificación aneja al nuevo Estadio Benito Villamarín -tan discutida- de 31.500m2, con usos todavía por definir.

En resumen, consideran que esta construcción complicaría la movilidad en el entorno del estadio y el manejo de los asistentes a los partidos, y comprometería su seguridad al colmatarse el perímetro del nuevo estadio, aumentar la presencia de personas por la capacidad de carga de los miles de metros cuadrados edificados y dificultar una teórica evacuación de emergencia, que debe completarse hasta un lugar protegido en un tiempo máximo de ocho minutos, según los estándares de seguridad exigidos (art. 43 y 44 de las Recomendaciones).

DEBATE Y VOTACIÓN

Según fuentes vecinales, en el debate los asistentes justificaron su voto. Vox explicó su abstención por la necesidad de coordinarse con sus órganos de dirección, Podemos, su voto favorable para apoyar una demanda ciudadana. El PSOE, su abstención por una cuestión de procedimiento, y el delegado municipal y los representantes del PP votaron en contra esgrimiendo la legalidad del proceso seguido y que no se debería enjuiciar un proyecto del que aun no se ha desarrollado su Estudio de Ordenación.

En el turno final de réplica el proponente consideró que la aprobación en el próximo Consejo de la Gerencia de Urbanismo de la modificación del PGOU para que se autorice cualquier tipo de uso terciario en los estadios supone dar una carta blanca a los clubes, libertad que amenaza gravemente el interés público y, especialmente, la convivencia entre estos espacios y los barrios vecinos.

La votación dio como resultado 9 votos a favor, de todas las asociaciones vecinales, de mujeres y culturales y Podemos; 5 en contra, de los representantes del PP; y 10 abstenciones y ausencias de las ampas, Vox, PSOE y entidades deportivas y de comerciantes.

LA PROPUESTA

El contenido de la propuesta aprobada es el siguiente:

–Primero: paralizar los procedimientos administrativos de aprobación del actual Estudio de Ordenación del Nuevo Estadio Benito Villamarín y que se inicie un nuevo procedimiento administrativo que, efectivamente, contemple la adecuación del proyecto a las recomendaciones y directrices de seguridad emanadas del Convenio de Saint Dennis (Consejo de Europa) y de laFIFA, con el objetivo de preservar el espacio libre existente entre el estadio y lacalle Doctor Fleming.

–Segundo: que el Ayuntamiento de Sevilla atienda las justas y azonables reivindicaciones de los vecinos y vecinas afectados por este proyecto, que, de llevarse a cabo, indudablemente alterará su calidad de vida en cuanto a movilidad, terciarización, calidad del aire, contaminación acústica y lumínica.

–Tercero: que las licencia de obras, de actividad y/o la autorización para la celebración de eventos en el nuevo estadio que sean susceptibles de emitirse se realicen con una VALORACIÓN PREVIA Y PÚBLICA de que las nuevas instalaciones reúnen las condiciones de seguridad adecuadas, conforme no sólo la normativa española sino también a las recomendaciones de la FIFA y del Consejo de Europa.

El Reglamento de las Juntas Municipales de Distrito dice en su artículo 12 que al Pleno de la Junta Municipal de Distrito le corresponde: “elevar a la Alcaldía o a los demás órganos competentes, a través de la Presidencia, las aspiraciones de los vecinos/as en todo lo referente a los asuntos de competencias municipal”.

Y su artículo 58, que las actas que recojan los acuerdos adoptados se publicarán para conocimiento de la ciudadanía a través de cualquiera de los medios de información general que el Ayuntamiento establezca.