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Sábado 27/04/2024
 

Sevilla

Un mes viviendo en una plaza de Morón para pedir que alguien les alquile una vivienda

Una pareja de Morón de la Frontera (Sevilla), ambos de 61 años, vive en una plaza buscando que alguien les alquile piso con sus 843 euros de pensión

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La pareja en una de las plazas de Morón.

La pareja en una de las plazas de Morón.

La pareja en una de las plazas de Morón.

Una pareja de Morón de la Frontera (Sevilla), Juan María Romero y Purificación Ojeda, ambos de 61 años, lleva casi un mes viviendo en una plaza pública de la localidad para pedir que alguien les alquile una vivienda que se ajuste a las dos pensiones que cobran, que suman 843 euros.


Ambos se han instalado en la Plaza de los Remedios, en un espacio público donde tienen lo necesario para pasar 24 horas al día, contando con la ayuda de una vecina que les proporciona algunos alimentos y les permite usar su cuarto de baño, en una situación que mantienen desde principios de junio.

Romero, pintor y oficial solador que ha trabajado esporádicamente en los últimos años, ha explicado a EFE que los dos vivían en una casa donde estaban acogidos con la condición de cuidar a una persona mayor, pero "sin explicación" les echaron de allí y desde entonces se encuentran en esta situación.

Ojeda, originaria de Palos de la Frontera (Huelva), tiene experiencia en limpieza de bares y casas y labores agrícolas, y apela a que alguna persona de la localidad les alquile una vivienda, porque juntos pueden pagar un alquiler de unos 350 euros.

"No queremos que nos regalen nada, queremos pagar a quien nos alquile la casa", explica, antes de detallar que cobran 483 y 360 euros respectivamente.

Romero ha señalado que han intentado pedir ayuda en el Ayuntamiento de la localidad, pero hasta ahora sin resultado, "porque no hay viviendas disponibles", y apela a alguien que "por humanidad" les alquile "cualquier cosa, aunque sea un garaje con una toma de agua".

Él mismo ha colocado una red que les sirve para cobijarse del calor en la plaza, por la que tienen desperdigadas todas sus pertenencias, que se mezclan en la plaza con sus dos perros y su gato, y lamentan que nadie parece querer ayudarles.

"Hasta hay gente que pasa por aquí y no nos da ni los buenos días", lamenta, antes de reclamar: "Si alguien tiene cualquier cosa para nosotros, que nos la alquile, que podemos pagarla, que no queremos nada gratis".

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