Kasper Dolberg ha llegado al Sevilla en un contexto que ha generado muchas dudas. El futbolista viene de una etapa complicada en el Niza, pero la dirección deportiva confía en el que vuelva a ser el delantero que brilló en el Ajax temporadas atrás.
El danés ha tenido muy mala suerte en Francia y su escaso rendimiento ha sido influido por muchos problemas extradeportivos. Dolberg aterrizó en el Niza como una estrella emergente, pero su actuación ha sido muy decepcionante.
Al poco de llegar a su nuevo equipo, sufrió un robo por parte de un compañero. Lamine Diaby le quitó un reloj valorado en más de 70.000 euros. El suceso fue un auténtico revuelo en el banquillo y se solucionó con la rescisión de contrato del joven francés.
Pero este no ha sido su único problema, también tuvo que ser operado de apendicitis y ha tenido lesiones en el tobillo y en el hombro. Por si todo esto fuera poco, tuvo el covid y también fue víctima de un robo cuando se encontraba con su selección. Los ladrones se llevaron su coche y entraron en su casa.
Todos estos problemas deportivos y extradeportivos influyeron directamente en el rendimiento del jugador. En las tres tormentosas temporadas que ha estado en el Niza ha marcado 24 goles en 85 partidos.
Su llegada a Sevilla podría suponer un cambio de aires para Kasper, que quiere volver a ser el delantero que brilló en Holanda y que llegó a ser comparado con Ibrahimovic o Ban Vasten. Sus problemas en el hombro y su falta de ritmo han provocado que aún no pueda estar al cien por cien sobre el césped.
Hay motivos para confiar en este futbolista, que aún no se ha podido mostrar al 100%. Dolberg tiene por delante dos semanas con Dinamarca para seguir cogiendo rodaje y volver más enchufado a Sevilla.