Las secretarias generales de UGT y CCOO, Carmen Castilla y Nuria López, respectivamente, han calificado de "totalmente inaceptable" que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) esté planteando a los
psiquiatras de Valme, Virgen del Rocío y Macarena hacer guardias por las tardes en la Unidad de Salud Mental del Hospital de la Merced de Osuna (Sevilla)
"por un pequeño plus".
En declaraciones a los medios con motivo de la asamblea organizada en la capital hispalense por las dos centrales sindicales para informar sobre la reforma laboral, la responsable de UGT Andalucía, Carmen Castilla, ha lamentado la
"poca seriedad" del Gobierno andaluz en temas sanitarios.
Ha afeado, en el caso de Osuna, que "no se haya previsto el que se iban a quedar sin psiquiatras" en un área de gestión que atiende a
200.000 personas en patologías "tan sensibles y que se van a ver agravadas por la pandemia" como son las relacionadas con la salud mental.
Actualmente, hay, según Castilla, tres psiquiatras haciendo guardias por las tardes en el municipio ursaonense, pero "como son insuficientes" se están planteando traslados a profesionales de los tres hospitales sevillanos "por un pequeño plus".
Castilla ha señalado que lo ocurrido en Osuna es "una muestra más" de la gestión "tan deficiente y poco planificada" de la Junta de Andalucía, críticas que ha secundado la secretaria general de CCOO Andalucía, Nuria López, calificando la política sanitaria del SAS de
"nefasta".
López ha insistido en que la Junta de Andalucía
"falta al respeto" a los profesionales sanitarios y a los usuarios "asfixiando a la sanidad". Por eso, ha exigido al Gobierno de Juanma Moreno que "reconduzca su posición". "Basta ya de machacar a los profesionales", ha sentenciado.
Recientemente, el consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, en sede parlamentaria, confirmó la reapertura de la Unidad de Salud Mental del Hospital La Merced, señalando que, en caso de ser necesario por exceso de consultas, se llevarían a cabo derivaciones de pacientes a los tres centros hospitalarios de la capital.
Aguirre argumentó que el cierre de la planta de hospitalización de Salud Mental estuvo originado por el "descenso paulatino de profesionales de Psiquiatría", y como consecuencia, los pacientes fueron derivados a la capital "donde tuvieron garantizado al máximo el servicio asistencial, aunque con la consecuente molestia del traslado para los familiares".