La crisis del COVID-19 ha hecho que la entidad tenga que triplicar su esfuerzo para atender a muchas familias nuevas, que antes no necesitaban de su ayuda
Las Bodegas Barbadillo han hecho un donativo a Cáritas Interparroquial de Sanlúcar para la compra de una furgoneta para el reparto de alimentos y muebles a familias de la localidad.
La crisis del COVID-19 ha hecho que Cáritas tenga que triplicar su esfuerzo para atender a muchas familias nuevas, que antes no necesitaban de la ayuda de Cáritas. Pero el momento coincidió con la rotura grave del motor de la furgoneta de Cáritas.
Antonio Moreira, coordinador de Cáritas Interparroquial de Sanlúcar de Barrameda quiere agradecer el donativo y la acción de Bodegas Barbadillo, que tan pronto tuvo conocimiento de la circunstancia puso en marcha a su equipo económico para financiar la compra de una furgoneta para Cáritas Interparroquial. De este modo, Moreira explica que “la furgoneta es una herramienta básica y fundamental para el desarrollo de nuestra acción social, de ahí que sea tan importante para nosotros la ayuda recibida de Bodegas Barbadillo”.