Agentes de la PoliciÌa Nacional y la Guardia Civil, en el marco de la operacioÌn Candela-Narh, han desarticulado en CaÌdiz una de las organizaciones de narcotraficantes maÌs activas del sur de España. Los miembros de esta organizacioÌn introduciÌan la droga por viÌa mariÌtima en embarcaciones nodriza con las que accediÌan al estuario del riÌo Guadalquivir.
En marcha desde el mes de junio, la operacioÌn ha concluido con la detencioÌn de 45 personas, entre ellas el cabecilla de la organizacioÌn, conocido como “El Tomate”. La fase maÌs importante se llevoÌ a cabo en el pasado mes de septiembre con la colaboracioÌn de la Agencia Tributaria.
Los detenidos acercaban la droga a la desembocadura del riÌo Guadalquivir mediante embarcaciones nodriza de dos formas, con potentes embarcaciones semirriÌgidas, o bien utilizando una pequeña flota pesquera con base en SanluÌcar de Barrameda (CaÌdiz). Estos barcos eran propiedad de los cuñados del cabecilla de la organizacioÌn, apodados “Los Candelas". Para minimizar las posibilidades de perder toda la carga dividiÌan los alijos de droga y los traspasaban a embarcaciones maÌs pequeñas y discretas desde la zona conocida como “El barco del arroz”.
Maniobras peligrosas y agresivas
En las persecuciones para evitar ser interceptados realizaban maniobras muy agresivas y peligrosas que en ocasiones llegaban a poner en grave riesgo la integridad de los propios tripulantes. Concretamente, el pasado mes de agosto, en uno de los alijos frustrados a esta organizacioÌn, los narcotraficantes encallaron dos de sus embarcaciones en la zona de baño de SanluÌcar de Barrameda (CaÌdiz). En su intento de huida dejaron las embarcaciones en la arena a toda velocidad siendo detenidos poco despueÌs por los propios agentes que los esperaban en tierra.
AdemaÌs el grupo tomaba muÌltiples medidas de seguridad que los investigadores han conseguido salvar para desarticular completamente la organizacioÌn. Con el objetivo de evitar ser detectados por la policiÌa realizaban contravigilancias, haciÌan un uso muy restrictivo de teleÌfonos, y no dudaban en utilizar armas de fuego para defender su mercanciÌa de posibles “vuelcos” –como se conoce en el argot policial, robos de droga entre organizaciones dedicadas al narcotraÌfico-, llegando a disparar a varios agentes a los que confundieron con unos rivales.
La operacioÌn ha culminado con la detencioÌn de 45 personas, entre ellas el liÌder del grupo y la incautacioÌn de maÌs de 7.700 kilos de hachiÌs en los diferentes registros practicados. AdemaÌs se han intervenido siete embarcaciones, ochos armas de fuego, siete coches -tres de ellos robados-, 91.000 euros en metaÌlico y 2.150 litros de combustible.