El jerezano Lainez, jugador del equipo juvenil A del Atlético Sanluqueño, ha escrito una carta de agradecimiento por las muestras de apoyo que ha recibido desde que sufriera una lesión ocular ante La Cañada en Almería. El centrocampista jerezano resalta lo siguiente:
“Me gustaría ser capaz de traducir en estas palabras lo que he sentido en esta semana, tras recibir ese inesperado impacto de balón en mi ojo, en el transcurso del partido de Almería, que me dejó sin poder seguir defendiendo mis colores junto a mis compañeros en tan importante partido.
Quiero agradecer de corazón el cariño que he recibido en primer lugar de todos mis compañeros, de los entrenadores, del cuerpo técnico, de los jugadores del primer equipo, del propio presidente y hasta de los medios de comunicación, que en todo momento y cada día han estado pendientes de mí, de mi evolución física y anímica, y de mis necesidades de atención médica.
Agradezco a este balonazo en mi ojo que, aunque no me deje de momento seguir peleando en el terreno de juego, me está permitiendo VER.
VER como el fútbol es algo más que un balón rodando entre 22 jóvenes, y que es un perfecto medio para hacer amigos y para comprender mejor el valor del compañerismo, del compromiso y de la alegría de compartir una misma devoción.
VER el afecto y la preocupación sincera de madres y padres de mi equipo y de otros equipos cercanos e incluso rivales.
VER y percibir el calor de toda mi familia, en especial de mis padres, de mi novia, y de mis tíos de Almería, que tan oportunamente puso la vida cerca de mí en tan asustantes momentos.
VER que en este competitivo mundo del fútbol, aún se consiguen mantener por encima los afectos y los sentimientos más humanos, generados sin duda por tantos tiempos compartidos alrededor en un campo de césped.
VER como las redes sociales no sólo sirven para entretenernos, sino para recibir píldoras de ánimo desde muchos seguidores que no tienen posibilidad de verme en persona.
En fin, agradezco a ese balonazo en mi ojo, que me esté enseñando no sólo a mirar, sino a VER.
Compañeros, familia, amig@s, y club ... ahora os VEO... mejor.
Como decía El Principito “el secreto no puede ser más simple: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos"”.
